La escritura de los sentimientos, que en ocasiones alcanza lo que consideramos poesía artística, resulta un gran beneficio para las personas que la cultivan. Es indudable que posee un carácter terapéutico, aparte de otros valores intrínsecos que plasma y desarrolla. Como mínimo, drena una situación psíquica; y luego, enseña a representarse a sí mismo a través del lenguaje, con lo que educa las facultades expresivas y el reconocimiento profundo de nuestra identidad. Más tarde, si se quiere, aunque no es necesario, se pueden tener ambiciones literarias, y acaso procurar con esos escritos alguna participación social. Pero esta debe ser la primera motivación, lo que ofrece a lo pergeñado una estremecida autenticidad. La belleza, que es consustancial al arte, se consigue en primer término por el despliegue armónico de lo auténtico. Los virtuosos nacen de una continuada práctica de naturalidad. La poesía es muy exigente como representación, ya sea para uno mismo o para compartir con los demás. Procure el lector los libros de los poetas que abajo comentamos, y verá con qué originalidad plasman su mundo interior, comunicando sus sentimientos más hondos con gracia y propiedad.
BROTANDO DESDE LA ESENCIA POPULAR
La poesía de Isaida Viart Dihigo procede de las hondas fuentes populares. Qué sencillez profunda posee lo que se escribe en la misma fuente de las palabras. De adentro de esa fuente emana el vapor de lo permanente, la angustia que se sostiene frente al temporal, la gracia rápida que exhibe luego de pasada la vicisitud. El dolor del mundo genera en el pueblo una alegría sostenida, una sabiduría que acaba en grano de oro. Y la poesía, por su emocionalidad comprimida, encarna toda esa corriente interna, como un émbolo de andadura sin fin. En esta poesía la palabra vibra llena de nueces misteriosas, y se torna dehiscente como algunos frutos, que estallan en lo alto. No queda más remedio que ensartar la aguja, que dejar el tapiz esbozado, que armar la muralla invisible. Una crítica o comentario de la poesía que emana de esas hondas fuentes no puede prescindir de las imágenes, porque es el único modo digno de comentarlas o criticarlas. Un hermeneuta de París o un deconstructor de Nueva York puede poco aquí, porque aquí se habla de raíces y no de aeróstatos llenos de gas. La dignidad de esta poesía exhibe un apego tremendo a una de las categorías estéticas más elevadas: la autenticidad. La poesía de Isaida Viart Dihigo es un golpe sucinto y suscitador de la fuente de donde brota la poesía.
Isaida Viart Dihigo (Agramonte, Matanzas, 1939). En el 2001 fue publicado su poemario Desde adentro por la Editorial La Tinta del Alcatraz, en Toluca, México. Sus poemas han sido divulgados por la radio. Fue antologada en Bienaventurado el árbol que camina, muestra del Diplomado de Historia y práctica de la creación poética, editado por Extramuros en el 2007.
UNA POESÍA DE ATMÓSFERAS
La poesía de Isbel Díaz Torres tiene ya, a pesar de su juventud, varias estaciones, y cada una de ellas es tránsito y término. Término, porque se alcanzan cotas especiales, que luego se asimilan indirectamente; tránsito, porque ha sabido avanzar por cada fase como si fuesen peldaños de alguna escala invisible, cuya visualidad profunda es secreto suyo del que nos ha dejado contemplar solo las gradas más hermosas. Esta manera de metaforizar su camino tiene su correlato perfecto en su estimativa de la creación: el poeta considera que la poesía es una forma de relación con el mundo muy elevada y completa, y es por ello que en cada pieza se arriesga totalmente, con una dignidad vocacional muy encomiable. Cada libro suyo es también un continente nuevo, un horizonte marino de mayor altitud. Dada su juventud, esperamos de su obra nuevas expediciones, fundaciones más penetrantes del espíritu. Siempre lo ha caracterizado una fusión absoluta de la tradición y la ruptura, y su cosmovisión es ecológica, así como su actitud ambiental y social. No necesita desintegrar para relacionar, pero sí ama la perfección como el estado hacia el cual debe derivar todo acto humano. Todo esto lo dice su poesía, a través de las formas que a la poesía corresponden. Su verso es él mismo, en lo que es y en lo que quiere ser: para su creación el norte de la aspiración mayor es la belleza, como una de las formas en que se expresa la justicia.
Isbel Díaz Torres (Pinar del Río, 1976). Ha publicado, entre otros, los siguientes cuadernos poéticos: pasaron sombras y otras cosas, editado por la Asociación Hermanos Saíz en 1994, y Oboe, por Ediciones Extramuros 2005. Décimas suyas aparecen en la antología Todos los astros sin paz, Editorial Imágenes, La Habana, 2004. Fue antologado en Bienaventurado el árbol que camina, muestra del Diplomado de Historia y práctica de la creación poética, editado por Extramuros en el 2007.
IMPACTO DE LAS FORMAS
María de las Nieves Morales ha defendido con gran tenacidad artística las posibilidades enormes de lo dramático en la creación poética. Sus composiciones, asentadas sobre conflictos y angustias del ser humano de hoy, extraen del suceder social y personal profundas demandas de dignidad y justicia. Pero en su creación más característica se cumplen los requerimientos necesarios para que poesía de semejante dirección comunicativa sea verdaderamente válida: la capacidad plástica para la representación y el sentido depurado del gusto estético. Con el primero se permanece en los predios de lo sensible, y con lo segundo se alcanza la plenitud artística. Amante de los impactos visuales, del eficaz desenvolvimiento de los efectos, cuida la organicidad formal de cada una de sus piezas, y en las mejores de ellas logra que lo compositivo se funda absolutamente con el despliegue del mensaje. Posee imaginación no solo para trabajar la realidad, sino también para construir expresivamente sus libros.
María de las Nieves Morales Cardoso (La Habana, Cuba, 1969). Integra profesionalmente junto a su esposo el dúo dramático-musical Ad Libitum. Ha obtenido numerosos premios en diferentes países. Textos suyos se han recogido en múltiples antologías.
BÚSQUEDA DE LA ARMONÍA
Poeta de dibujada línea lírica, el verso de Virgilio López Lemus tiene siempre una resonancia colorida, un moverse sonoramente con garbo, una elegancia de conversación entre iguales: es indudable, a pesar de la tonalidad coloquial de muchos de sus giros, su refinada estirpe idiomática profunda. Del mismo modo, es indudable su fuente lírica, que consiste en filtrar lo vivido, dejar que la vivencia se transparente en el depósito, acristalar lo sufrido, erguir para un tiempo más hermoso cualquier lamentable disolvencia. El poeta trabaja con acumulaciones que se le quintaesencian, y acaban en sortijas familiares, en sentencias íntimas. Puede que, con frecuencia, por la claridad humana de sus manantiales, el vino de la poesía se torne cantábile en la copa vibrátil: entonces, de la noche antigua, de la vegetación popular, su palabra de fruto distribuido va cayendo en estrofas unánimes, apeldañadas en gradas mayores o en veloces síncopas, como en un trazado ondulante. A pesar de cualquier burilada ánfora, a través de cualquiera de sus ventanas líricas, a veces talladas como en las casas del cuento folclórico, el drama recóndito del destino apunta con sus cuervos, la esperanza reverente tiende sus torcaces blancas. Hay siempre en todos sus sentimientos un relente natural, una espacialidad criolla reconocible. El lector debe saber que el poeta brilla en él con luz propia, aunque el reconocimiento público prefiera a veces al crítico, al profesor, al investigador. En esta última zona de su obra hay mucho talento, pero no lo hay menos, ni en un ápice, en su franja lírica, que tiene sonido y sentido en armonía productiva, como sucede en la más depurada poesía.
Virgilio López Lemus (Fomento, Sancti Spíritus, 1946). Ocupa un destacado lugar entre los mejores ensayistas y poetas cubanos contemporáneos. Ha obtenido premios y distinciones en Cuba, España, Francia, México y Brasil. Textos suyos han sido divulgados y comentados en una veintena de países de Europa y América Latina. Tiene una vasta obra poética y ensayística publicada.
(Párraga, febrero del 2021)
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