Fragmento del prefacio a Poesía Yoruba
África, he conservado tu memoria, África
estás en mí
como la astilla en la herida…
Jacques Roumain.
Estamos en un período de revalorización de nuestro acervo cultural. Cualquier información sobre los pueblos que nos conformaron, en especial, aquellos a los que la actitud prejuiciosa de muchos ha querido negarles facultades creativas, nos ayudarán a conocer y comprender mejor nuestras características. Este hurgar en el pasado y en sus prolongaciones presentes, nos servirán para hallar soluciones a muchos conflictos de índole cultural y reafirmarnos en nuestra personalidad como pueblo.
Es innegable el aporte fundamental de los pueblos africanos a la creación de nuestra cultura, ya están lejanos los tiempos en que los criollos, desligados de sus raíces pretendían hallar sus antecedentes en los aborígenes cubanos.
Aquellos despistaos del siglo pasado —y en sus retoños del presente— se evadían en actitud cobarde, negando la realidad mulata de nuestra cultura.
Sin embargo, aparte de algunos estudiosos, son pocos los cubanos actuales que conocen de los aportes hechos por los diferentes pueblos africanos en nuestro país o los logros de esas culturas en sus tierras de orígenes. La esclavitud dejó toda una estela de prejuicios, haciendo que siempre se mirase hacia el África como la tierra sin historia ni valores. Y si bien se acepta ya como premisa la africanía de nuestra música, no se está del todo consciente de la huella que los esclavos han dejado en nuestras costumbres, creencias, comidas, filosofía… y lo que es peor, el pueblo todavía ignora: la existencia de costumbres del arte universal como son los bronces de Ifé y Benin, las tallas Senufo o los marfiles Guaregas; las hazañas del Congo Musa, o aún, que hay poesía en África.
Esta ignorancia en uno de los países más africanizados de América resulta absurda, semejante a desconocer la existencia de una Giralda o de una ciudad llamada Madrid. Deficiencia cultural que se agrava cuando desde hace medio siglo viene publicándose en Europa y América libro sobre las artes, religión o etnología africana; o cuando todo un movimiento en las artes plásticas occidentales (el expresionismo) fue grandemente influido por las de esos pueblos.
Esperando romper el fuego en esta materia es que publico este conjunto de Poemas yorubas. No es la única forma de literatura africana existente, cada pueblo posee sus estilos propios, tan disímiles como pueblos diversos hay en África. Junto a la literatura oral y tradicionalista, hay todo un movimiento moderno publicado en los idiomas autóctonos o en inglés o francés novelas, obras de teatro o poemas que tratan de los conflictos del hombre en la civilización actual o en sus choques con las formas de vida antiguas.
Escojo este grupo de poemas porque la poesía es más corriente que la prosa en la vida africana, y por hacer permanecida siempre limitada a las unidades tribales.
Abundan las traducciones de mitos y fábulas a los idiomas europeos; pero con respecto a la poesía, y debido al carácter tonal de las lenguas africanas, se temía que perdiera toda su musicalidad y sentido.
Tras varios intentos se ha comprobado que la belleza poética y la fuerza de sus imágenes resisten cualquier traducción aunque se pierda la musicalidad originaria. Además, nos aportan datos valiosos sobre el pensamiento de esas culturas.
Selecciono los poemas Yorubas tradicionales por ser la cultura que mayor influencia ha tenido en Cuba, a través de la religión llamada Santería. Muchos de sus elementos se integraron definitivamente en el pueblo de Cuba y forman parte esencial del mismo.
Las invocaciones a los dioses resuenan en nuestra Isla, el tráfago de babalaos y sus Oddu, las travesuras de Eshu, el respeto temeroso a Eggun. ¡Es un reconocerse en las raíces!
Los Yorubas son alrededor de cinco millones de personas que viven en la Nigeria Occidental, cuya cultura es una de las más desarrolladas del África, desde tiempos antiguos. La organización político y social, las artes y técnicas de este pueblo denotan el grado de civilización alcanzado.
Entre los Yorubas la poesía cumple una función social de primera importancia, e interviene en todas las manifestaciones de su vida.
En las ceremonias religiosas o estatales, en las bodas, en los ritos funerarios, siempre estarán presentes los bardos profesionales que cantarán el tipo de poema apropiado.
Mientras en nuestra cultura Occidental, la poesía ha dejado de desempeñar función social para convertirse en goce de minorías, entre los yorubas desde los cantos de alabanzas a los dioses hasta los comentarios sarcásticos sobre los sucesos de la actualidad se hacen por este medio. Y no está reservado solo para las ocasiones solemnes o festivas, sino que forma parte de la vida cotidiana. Los vendedores tienen poemas especiales para anunciar sus productos; los cazadores, para cantar mientras marchan por el bosque; los niños, para realizar sus juegos.
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Tomadod del blog Wenilere Cardenense.
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