Como parte de la iniciativa que promueve Ediciones La Luz hace unos años se hace esta campaña, inducida cada vez más por las redes sociales, con etiquetas que incitan a la lectura y a la búsqueda de los títulos más novedosos impresos por nuestro sello editorial. #alaluzseleemejor será la etiqueta que estaremos divulgando como muestra de la labor que realiza nuestro equipo editorial. Liderados bajo la mirada acuciosa de Luis Yuseff, editor principal, los editores Adalberto Santos y Liset Prego, la correctora Mariela Varona y el equipo de realización creativa Robert Ráez, Gerardo Perdomo, Elizabeth Soto y Norge Luis Labrada, diseñadores y diagramadores. Este año con la novedad de la presentación de un eBook: La joven luz: entrada de emergencias. Selección de poetas en Holguín y su variante para audiolibro y podcast.
Novedades literarias:
- La voz Cuasi, de Mildre Hernández.
El personaje de Cuasi continúa haciendo de las suyas a través de los acontecimientos que ocurren en un concurso para elegir la mejor voz de Pozo Ciego. La voz Cuasi continúa la saga que protagoniza esta niña y que tiene antecedentes en otros libros como Es raro ser niño, Una niña estadísticamente feliz y Mamá está en la cocina. En esta ocasión, como en otras, este personaje constituye una defensa de los derechos de la mujer y al mismo tiempo critica esquemáticos patrones de conducta que establece nuestra sociedad. Narrada desde la voz ocurrente del personaje protagónico y recreada en un pintoresco ambiente de campo, la novela aborda temas como el consumo cultural, la competitividad entre los seres humanos, la pérdida de patrones a seguir por las jóvenes generaciones y el amor en una edad tan importante como la adolescencia.
- Un trío y la fama, Yohan Balón.
Narrada en primera persona, a través del texto se descubre la relación afectiva que nace entre el protagonista y un loco que vive en el barrio que se cree heredero de Michael Jackson. Ambos personajes se unen de tal forma que deciden emprender un viaje a los carnavales de otro pueblo para que Ribail, el «enajenado mental», pueda ofrecer un concierto. Esto sirve como hilo conductor para que al autor exponga sus criterios sobre la familia, los medios de difusión masiva, el respeto a la libertad de los adolescentes y el sentido humanitario de algunos de los personajes. Es un texto que realza lo más humano del hombre y demuestra que, desde el respeto a la infancia, se puede hacer buena literatura. Este cuaderno resultó premiado en el concurso Calendario del año 2011.
- Brújulas, de Elizabeth Reinosa.
Sin pretender detonar las plataformas establecidas, la autora conforma un discurso fresco que constituye un reflejo oportuno de su realidad. Existe asimismo, una voluntad de imprimir a la estrofa la necesaria competencia con el verso libre, tanto desde los propios contenidos que maneja como desde la forma de sus cuerpos poéticos. En este cuaderno se ha logrado desarrollar una depurada técnica de la escritura del verso octosilábico. La denuncia de muchos males propios de nuestra contemporaneidad no empaña un trasfondo de ternura contenida.
- La máquina de los recuerdos, Evelin Queipo.
En este cuaderno, su autora maneja los presupuestos estéticos que permiten el tránsito por zonas de la realidad cargadas de sutil crueldad y trascender el marco de lo simple y cotidiano hacia lo universal y trascendente en un cuaderno de atmósferas, con predominio de diálogos bien construidos y adecuados giros psicológicos.
- El crematorio, de Juan Edilberto Sosa Torres.
Si la cualidad cardinal de la poesía fuera ser absolutamente moderna (Arthur Rimbaud), entonces este cuaderno está muy logrado. Si la experimentación de contenidos y formas pudiera garantizar de por sí la permanencia de la poesía en un sistema, diríamos que este libro posee todas las condiciones para que se multipliquen esos gérmenes. Si la visualidad, los añadidos, las permutas intergenéricas, las flechas y rayas, los cuadros de texto, y los diagramas, se asociaran espontáneamente produciendo el no sé qué que emociona, afirmaríamos que este es un volumen necesario.
- Destino Cuba, de Freddy Núñez Estenoz.
Es una obra escrita, no desde el lugar de quien piensa a Cuba como país natal, sino desde el punto de vista de quien la ve o la imagina como destino turístico, amoroso, sociológico, político, insular. La obra cuenta la espera de seis personajes (cinco de ellos, alemanes; la otra, una cubana) que abordarán un vuelo retrasado en el aeropuerto de Frankfurt con destino a La Habana. Poco a poco, como suele armarse el teatro de Beckett en torno a la espera —acá lo absurdo pudiese estar en la «ligereza» con que esos personajes comienzan a interactuar y conocerse si tenemos en cuenta que provienen de culturas más discretas, frías, introvertidas, como la germánica—, iremos conociendo de sus conflictos y las relaciones de poder o sumisión que han establecido en un país y en el otro.
- Complexidad de la poesía, de Virgilio López Lemus.
Es un libro que a pesar de abordar temas complejos como la poesía, su concepto, su cualidad de objeto junto a la métrica hispánica y su evolución, por solo citar algunos de los primeros temas que nos presenta su autor, lo hace de modo cercano y ameno, consiguiendo una atención que fluye con la naturalidad del diálogo, a la vez que aporta valiosas informaciones junto a la imprescindible valoración personal que debe acompañar todo ensayo. Desde sus lecturas López Lemus opina sobre autores muy conocidos (José Martí, José Ángel Buesa) pero descubriendo aspectos poco estudiados de estos. De igual modo nos acerca a figuras valiosísimas que las nuevas generaciones desconocen un tanto, para esto, una vez más acude a los clásicos, pero con el tono de un conversador erudito y cercano que no pretende asombrar sino compartir sus asombros y sus conocimientos.
- Puentes de plata, de Pedro Evelio Linares.
Este es un libro que posee el ritmo de la conversación sosegada. Sus interlocutores no son otros que renombrados artistas cubanos y universales (Eliseo Diego, Nicolás Guillén, Reinaldo Arenas, Virgilio Piñera, Vincent Van Gogh, Charles Chaplin, Allen Ginsberg, Edith Piaf, John Lennon, entre otros muchos) con los cuales establece una relación de maestro-discípulo, o simplemente de franco diálogo, donde descorre los telones de estos personajes ante los ojos del lector.
- Yo es otro, de Frank Alejandro Cuesta.
El autor excava sin temor en su individualidad para extraer las materias primas de su escritura. Fragmentos de su existencia presente, pasada o futura que pueden ser más o menos entrañables, aborrecidos o anhelados. La escritura evita en todo momento los recursos propios de la retórica. Hay, no obstante, una sólida referencialidad literaria, con marcada preferencia por la poesía Beatnik. Las imágenes directas, descarnadas y, en no pocas ocasiones, chocantes, van conformando un universo poético de intensidad sostenida.
Audiolibros:
- Dice el musgo que brota. Antología de poesía para niños. Jóvenes escritores cubanos, de Ronel González, Diusmel Machado, Ailín García, Randoll Machado, Eduard Encina, Elaine Vilar, Elizabeth Lores, José Manuel Paredes, Sergio García Zamora.
Selección de poemas para niños de temática diversa que pretende ofrecer un panorama del trabajo de los escritores jóvenes que se dedican a la creación infanto-juvenil a todo lo largo de la isla. Esta selección versiona la antología impresa, compilada por Eldys Baratute, y que ha merecido los premios de la Crítica Literaria y a la Mejor Edición, ambos en 2019. El proyecto de este audiolibro, incluido en la colección QUEMAPALABRAS, recibió la Beca de Creación El reino de este mundo, de la Asociación Hermanos Saíz.
- La joven luz: entrada de emergencias. Selección de poetas en Holguín, de Alejandro Batista, Andrés Cabrera, Frank Alejandro Cuesta, Ana García, Norge Luis Labrada, José Luis Laguarda, Karina Mora, Camilo Noa, Erian Peña, José Alberto Pérez, Liset Prego, Idania Salazar, Elizabeth Soto, Roberto Ráez, Reynaldo Zaldívar.
Reúne a los poetas miembros de la AHS de la sección de literatura, donde discurren las expectaciones de una generación marcada por la tecnología, lo frugal, la necesidad de expresar los cuerpos a través de la palabra.
E-books:
- La joven luz: entrada de emergencias. Selección de poetas en Holguín.
Reúne a los poetas miembros de la AHS de la sección de literatura, donde discurren las expectaciones de una generación marcada por la tecnología, lo frugal, la necesidad de expresar los cuerpos a través de la palabra.
Ambos (e-book y audiolibro) son resultado de la estrategia transmedia que impulsa la editorial con fin de acercarse a los jóvenes lectores, tan inmersos en el mundo digital, y tiene la ventaja de la distribución gratuita y sin límites. Además permiten la socialización en múltiples plataformas y soportes.
En el caso del audiolibro, su disponibilidad como podcast viabiliza el consumo de las obras de forma independiente o en su conjunto, online y offline.
- Poses, de Norge Luis Labrada.
El autor trata de repensar la vida para lograr la naturalidad y la espontaneidad de las cosas, lo hace a través de un lenguaje simple despojado de una oratoria compleja, porque es lo sencillo su mejor logro. Es la observación ajena lo que lo incita a escribir, estableciendo posturas en el descubrimiento de series y clásicos del universo audiovisual que hacen del texto un intertexto ameno e interesante.
- Carne roja, de Reynaldo Zaldívar.
El simbolismo de la res, por razones sociológicas sobre las cuales no es preciso abundar, ha calado profundamente en el imaginario del cubano. Muchos han sido los poetas que han abordado el tema. Carne roja es un libro que indaga resueltamente en la cotidianidad del ciudadano común. Es una poesía de sesgo cívico. Las esperanzas y frustraciones del individuo son representadas de un modo alegórico. Estos poemas nos hacen discurrir entre el tótem y el tabú.
- Laminarios, de Camilo Noa.
El autor ha construido su libro con una sobriedad exenta de todo cascabeleo. Su propuesta no pretende encandilar, sino sencillamente plasmar algunas obsesiones que tienen más de cotidiano paso por la vida, que de descubrimiento. Prescinde de cualquier artificio literario o extraliterario, no presume de lecturas ni referentes, obvia incluso los signos de puntuación, y expresa con sencillez sus preocupaciones. El apartado Laminarios es la sección, donde el poeta que va siendo Camilo Noa, muestra al lector las herramientas de las que ha tomado posesión, y uno descubre esa fortaleza germinal que transpira una escritura no exenta de errores y caídas, pero lista ya para la letra impresa.
- El libro de la extraña felicidad, de Liliana Rodríguez.
Un libro de sonetos de recia factura. La multiplicidad de escenarios geográficos y referentes culturales manejados por la poeta es impresionante. Ana Bolena, Charles Bukowski, Czeslaw Milosz, Frida Kahlo, Gastón Baquero, Mario Benedetti, Haruki Murakami, Mahatma Gandhi, Fernando Pessoa, Raúl Hernández Novás, Anna Ajmatova, Alfonsina Storni y John Lennon se mueven con soltura por ciudades que pueden llamarse Mónaco, Múnich, Toronto, Luxemburgo, Londres, Moscú, New York, Buenos Aires, Varsovia, Gibraltar, Budapest, Nebraska, Jalisco, Liverpool, Bagdad. La eficacia simbólica de estos poemas radica en que los referentes y los contextos donde actúan nos remiten, pese a su extrañamiento, a realidades muy inmediatas y tangibles. Es un libro que nos hace participar de un juego cuyas reglas no llegamos a comprender nunca del todo. Lo cierto es que la autora consigue que nos sintamos implicados en su juego desde el principio hasta el fin.
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