Aunque Eusebio Leal ya no está con nosotros físicamente, nos acompaña la certeza de que donde quiera que se encuentre sigue cuidando y observando La Habana que tanto quiso y a la que se entregó con su trabajo abnegado tantos años de su vida.
Este 11 de septiembre es el cumpleaños 80 del eterno Historiador de la Ciudad, por eso, desde Cubaliteraria evocamos su memoria con una selección de frases, pronunciadas en conferencias y entrevistas:
(…) Cuando por razones estrictamente cronológicas uno está muy cerca del fin se pregunta qué sería, por qué optaría si volviera a vivir. Si volviera a vivir sería cubano. (Entrevista a Granma, 18 de enero de 2018)
(…) Si me nombran mañana Historiador en Baracoa —después que se me pase el susto— me sentiré baracoano, como si me nombran en Santiago, en Camagüey, Gibara o en Pinar del Río. Mi Patria es donde luche y no solamente donde nazca. (Entrevista a Cubadebate, 18 de diciembre de 2017)
Hemos ido evolucionando y cambiando, en la medida que, tomando conciencia de todos estos valores, a partir de determinado momento nos sentimos distintos a España y a cualquier otra raíz o razón de origen. Pero para saber qué significa ser cubano, hay que interpretar los acontecimientos precedentes. No podemos dar coces contra el aguijón ni modificar el pasado, sólo explicarlo. Lo único que podemos cambiar, hasta cierto punto, es el futuro. («Sobre la cubanía», un artículo de su autoría publicado en Cubarte, 9 de octubre de 2018)
Tenemos que luchar por una educación ciudadana. Por un comportamiento digno de vivir en esta ciudad. (…) Somos enemigos mortales de los que pisotean los jardines, humillan las fuentes, los monumentos. Debemos asumir que vivimos una etapa superior de la historia, y como tal, debemos instar, no con la ridícula pretensión de ser «maestrillos» de nadie, sino con el deseo modesto de que todo el mundo sienta que La Habana es suya. (Palabras pronunciadas en conferencia de prensa en el contexto de los 500 años de fundación de la Villa de San Cristóbal, 12 de noviembre de 2018. En: Habana Radio)
Creo profundamente en tiempos angustiosos en que la providencia divina abrirá los caminos para que finalmente podamos celebrar el Reino de la Paz que es la aspiración suprema de los hombres buenos. Que reine esa misericordia y ese diálogo entre la naturaleza y el hombre, entre los animales y todas las criaturas y el ser humano que los esclaviza y agrede. El hombre es el único que pueda modificar para el bien o para el mal, el maravilloso mundo en que ha nacido. (Palabras pronunciadas durante la entrega oficial de la Gran Cruz Federal al Mérito de la República Federal de Alemania en la categoría de Comendador, el 11 de noviembre de 2017. En: Radio Rebelde)
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