A solas con Casandra, de la escritora e investigadora Marlene García Pérez, es el título de la novela publicada por una editorial foránea, y que identifica a una de las voces narrativas surgidas como consecuencia del boom literario de los años ’90 de la pasada centuria, época socio-histórica en que las mujeres lograr ocupar un lugar relevante en las letras insulares contemporáneas.
La intelectual cubana narra, desde la perspectiva femenina —no feminista a ultranza— el mito de Casandra, la pitonisa de Troya. La doncella que recibió de Apolo el don de la profecía, pero, al negarse a concederle sus favores sexuales, provocó la ira del dios y por esa razón la castigó, condenándola al silencio.
Uno de los interesantes aciertos de esta novela es la caracterización psicológica que la autora hace de la protagonista.: una mujer que se desdobla desde su más tierna infancia en todos los personajes que desea, y por ende, libera varias facetas personográficas, que utiliza —fundamentalmente— como instinto de conservación y una forma sui generis de comunicarse con el otro
Es, en síntesis, un medio de subsistencia, una herramienta que le facilita mantenerse a salvo en los momentos difíciles por los que transita la vida de esta mujer escritora, que vive en Cabaiguán, un pequeño pueblo de la antigua provincia de Las Villas (hoy Villa Clara), en pleno siglo XX.
Ella adopta (inconscientemente) la personalidad de Casandra para escapar del caótico mundo que la rodea y desde ese universo ficcional, la protagonista, quien se cree Casandra, cuenta y denuncia, el enquistado machismo, así como los conflictos generados por esa lacra social, que aún no se ha podido eliminar de nuestra realidad; y de ese modo, evade todo aquello que lastima su integridad como ser bio-psico-socio-cultural y espiritual.
La narradora, dueña de una fina ironía, le otorga a la historia un excelente ritmo que favorece fluidez a la intertextualidad. Les confiere a los lectores la posibilidad de comparar dos mundos y culturas diferentes, al mismo tiempo que matiza la obra con un aire contemporáneo, al contraponer historias antiguas con el presente, que sigue siendo discriminante, lo aceptemos o no.
El erotismo es otro de los elementos prevalecientes en el desarrollo de la acción dramática de la novela, y es empleado como decodificación del mito moralizador. En un sentido mucho más amplio, implica un acto liberador al mostrar imágenes que escandalizan a ciertos sectores de la sociedad, cuyo pensamiento se ha quedado detenido en el tempo psíquico.
A solas con Casandra no solo reivindica el legendario mito, sino se convierte —por derecho propio— en una incitación a reflexionar, desde una óptica objetivo-subjetiva por excelencia, que la vida es una eterna disputa entre valores y contravalores.
Visitas: 254
Buena reseña. A solas con Casandra, es una de las 3 novelas de la espirituana Marlene E. Garcia Perez, publicadas por editoriales nacionales y extranjeras reclaman que la crítica que dedique algo más que un guiño. FELICIDADES. Este es el flamante botón de muestra de Cabaiguan un pueblo con suerte.