Queda clarísimo al leer la compilación Prosa, realizada, prologada y anotada por Cira Romero,[1] que Ballagas conocía la labor de Fernando Ortiz, a quien no vacila en calificar, en «Poesía negra» (del año 1935), como «El primero que llevó una intuición seria y un criterio de carácter científico al estudio de la psiquis afrocubana…»,[2] para […] Leer más
Trinidad de cubanía (I) Siempre me han llamado poderosamente la atención la condescendencia o el desdén con que la crítica literaria cubana –salvo escasísimas excepciones– se ha acercado a dos libros del camagüeyano Emilio Ballagas: Nuestra Señora del mar (1943) y Décimas por el júbilo martiano en el centenario del apóstol José Martí (1953). Y, […] Leer más
Invitación al banquete de la vida nueva, donde, entre otras muchas cosas, se improvisa la comedia (II). Los estudios literarios insisten en que la Vita Nuova es un libro de formación, plagado de influencias provenientes de los maestros del dolce stil nuovo (Cavalcanti y Guinizzelli, sobre todo), e indicador de la entrada de su autor […] Leer más
Invitación al banquete de la vida nueva, donde, entre otras muchas cosas, se improvisa la comedia (I) Después que Harold Bloom ha catalogado a Dante Alighieri y a William Shakespeare como los paradigmas del canon occidental, sería llover sobre mojado explayarnos en la relevancia del poeta para la historia de la literatura universal. Según el […] Leer más
El peor de la manada (III) El viaje de Du Bellay a Roma constituyó un fracaso, al menos en el orden de sus ambiciones materiales. El poeta había estimado que su estancia en la corte romana le abriría una brillante carrera diplomática. No fue así. Aunque el cardenal vivía a todo tren en un magnífico […] Leer más
El peor de la manada (II) A la altura del año 1553, el cardenal Jean du Bellay, antiguo embajador en Roma1 que había perdido su puesto con el advenimiento al poder del monarca Enrique II, hubo de ser restituido en su sitio debido a la necesidad del mismo rey de servirse de un político tan […] Leer más
El peor de la manada (I) He de confesarlo: adoro los llamados «segundos violines», aquellos autores que, por coincidir en el tiempo con algún indiscutible concertino, quedaron para exégesis de arqueólogos de la literatura en raras ediciones de culto. Así, me estremece tanto como la elegancia de Petrarca, el desenfreno experimental de las rimas de […] Leer más