Café Naranjo, actividad que se efectúa en el Centro Dulce María Loynaz en la sala Federico García Lorca, a las 3 de la tarde, tiene como objetivo hablar sobre literatura, en particular sobre narrativa.
Conduce el escritor Alberto Guerra Naranjo, laureado en disímiles concursos, tanto nacionales como internacionales. A su experiencia de impartir conferencias, pues las ha realizado en disímiles lugares del mundo como México, España, Bogotá, Berlín y Argentina, así como lecturas de sus textos, se une que las ofrece a grupos de alumnos; esta vez de la escuela Tomás David Rollo, situada en 17 y G.
El joven público estuvo siempre atento y dando su opinión ante las lecturas de Álex Padrón de su relato «Finales felices» y Nelson Pérez, quien leyó su cuento «Hielo en el Caribe» y del propio Guerra los minicuentos «Rebote», «Precaución» y «Capitán, mi capitán».
«Con el poder de las palabras —dijo Alberto Guerra— se puede crear mundos…», que nos hacen invencibles o nos derrotan la vida. Dejó para el final su cuento «Disparo en el aula», que fue llevado a la televisión cubana en un teleplay homónimo y fue exhibido en la sala durante el encuentro.
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