Carmen Solar: la sonrisa que enamora, del escritor y locutor Ángel Manuel Pérez, es el título del libro, publicado por Ediciones en Vivo, y prologado por el Lic. Guillermo Pavón, funcionario del Instituto Cubano de Información y Comunicación Social, para satisfacer las necesidades cognoscitivas y espirituales de los amantes de la vida y la obra de la nonagenaria maestra Isabel del Carmen Solar Montalvo, Premio Nacional de Radio, y Artista Emérita del extinto Instituto Cubano de Radio y Televisión
Ese texto, verdadera joya del género biográfico, recoge fielmente la leyenda artístico-profesional y personal escrita por Carmen Solar (su nombre artístico), sobre todo desde los micrófonos de la emisora nacional Radio Progreso, donde ha sido primerísima actriz, locutora, directora y asesora de programas dramatizados, mientras que la historia narrada en primera persona en ese contexto literario es tan exquisita como bella.
Dicho volumen registra muchas anécdotas sobre esa cubana de pies a cabeza. Todas las vivencias que tan ilustre personalidad de la cultura insular ha protagonizado han sido contada con la sencillez y la humildad que la caracterizan.
En Carmen se destaca con letras indelebles su fecunda labor artístico-profesional como declamadora, animadora, artista escénica, cantante, asesora de programas y directora.
En la dirección de programas radiales, brilla con luz propia: Corresponsal Rapilisto, por donde incursionaron más de 500 niños a través de la comunicación y de los micrófonos de la Emisora de la Familia Cubana, donde se forjaron, fundamentalmente, su personalidad artística y la creatividad que la distinguen, tanto en el medio radial como televisivo, y que no se enseña, ni se aprende, se descubre sola, ya que, según las palabras de la también miembro emérito de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC): «una no sabe de lo que es capaz de hacer, hasta que tienes la oportunidad de crear».
Por otra parte, en ese libro se señala que, en el campo de la actuación, queda su voz como patrimonio en innumerables dramatizados o radionovelas, así como espacios en vivo en duplas con el maestro Eduardo Rosillo (1927-2014) y el primerísimo actor Alden Knight, en festejos y aniversarios por el triunfo de la Revolución; y que el exitoso tránsito de Carmen Solar por el séptimo arte, es además, un ejemplo fehaciente de placer estético en varios largometrajes: Vampiros en La Habana, Regreso a Ítaca y Los últimos días en La Habana, e imposible de no mencionar también su participación en el doblaje de filmes, donde ha puesto su voz para dibujos animados en el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC).
Por último, he tenido el honroso privilegio de haber trabajado con Carmen Solar en la «Onda de la Alegría», y lo más importante, de ser su amigo en el plano personal. Por lo tanto, espero que siga transmitiendo sus valiosas enseñanzas a quienes perciben en ella una fuente inagotable de sonrisas y amor sin límites a la cultura y el arte insulares.
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