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A mi padre, de Pablo Neruda
El tercer domingo de junio, en Cuba celebramos el Día de los padres. Como regalo para ellos Cubaliteraria les[...]
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Poetisas libanesas: Andrée Chedid
De padres libaneses, Andrée Chedid nació en El Cairo el 20 de marzo de 1920. Se estableció en ParÍs en 1946 y[...]
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Poetisas libanesas: Vénus Khoury-Ghata
Compartimos la segunda entrega de la serie dedicada a poetisas libanesas. Esta vez nos llega la obra de Vénus[...]
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La belleza de la melancolía
Regresan las reseñas en décimas del poeta Roly Ávalos al espacio de Cubaliteraria. En esta oportunidad propone[...]
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Alejandro Meléndez: desde el corazón de la nostalgia
Cubaliteraria comparte con sus lectores la poesía de Alejandro Meléndez (Camaguey, 1958). Feliz lectura.
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Thomas Bernhard
Hoy Cubaliteraria propone tres cuentos del libro «El imitador de voces» (1978), de Thomas Bernhard (Países Baj[...]
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Tres poemas de Luisa Pérez de Zambrana
El 25 de mayo de 1922 fallece en Regla, La Habana, la poeta cubana Luisa Pérez de Zambrana. A propósito compar[...]
Lo torturaron, pero por más que lo torturaron, no le hicieron hablar. Entonces lo mataron, pero por más que lo mataron, no le hicieron callar. Primera Mención. Concurso Internacional de minicuento El Dinosaurio 2006. Visitas: 1025 Leer más
La claridad del día casi murió sin nacer. Unos iracundos nubarrones, semejantes a vientres infaustos, cruzaban veloces, cargados de brutal escoria volcánica. Las aguas, como animales, empezaron a reptar por los escalones hacia el piso superior. A la vez, sumergidas corrientes hacían una incesante labor de zapa contra pisos y cimientos. El líquido ejército asfixiaba […] Leer más
El hombre, parado frente al mostrador de la casa de Quiniela, trataba de decidir a qué número jugar. El tábano se le apoyó en el hombro izquierdo. –Juéguele al noventa –dijo el tábano. –¿Por qué? –preguntó el hombre. –Es el miedo. Ayer soñé que un viento fuerte me arrastraba lejos. –Está bien –dijo el hombre […] Leer más
Se habían terminado los alimentos y las bebidas. El último pedazo del cirio desapareció después de la eterna jornada amorosa. Otra vez, aunque el sol luchaba desde el cielo, las sombras tomaban la casa. El aire oscuro, ametrallando a golpes los cristales, no amainaba. En la planta baja, las líquidas corrientes se apoderaban de cada […] Leer más
Primero fue la risa de ella. Un pájaro enjaulado detrás de las tristezas, se liberó a través de la garganta de Oda. El mundo quizás no llegaría a mañana. La pena, el recuerdo de los muertos, el desconsuelo por todo lo que fue o no sería, no los abandonaban. Pero ahora, aquí, todavía estaban vivos. […] Leer más
El comandante de la Guardia Suiza nunca llegó a cruzar el umbral. La serenidad del Cardenal Andrew Hagen se interponía entre sus hombres, que aun apuntaban al hombre de púrpura, y la entrada al salón. Le aseguro, comandante: solo han sido unos cuantos volúmenes mal colocados -insistió el Cardenal. Pero el militar le miraba receloso. […] Leer más
El alba, a pesar de las luces que nunca brillaron del todo, lució distinta para los dos sobrevivientes. Después de una larga velada, donde conversaron de lo humano, lo propio y lo divino, Oda y Feder acordaron ir a dormir. A pedido de ella, el escritor compartió la espaciosa habitación. La soledad me aterra más […] Leer más