Cualquiera que conozca mínimamente algunas teorías sobre aspectos que tienen que ver con la propaganda, la publicidad, la promoción y hasta la creación de un punto de vista, tiene que tener conocimiento de un axioma conocido, el que plantea que un mensaje exageradamente repetido puede llegar a crear rechazo en el receptor. Y, como dijo Fidel Castro alguna vez: «No digo más».
Entonces, quiero referirme a un acontecimiento cultural que se desarrolló a lo largo de noventa y cinco días, de manera espontánea, en el Reparto Casino Deportivo, en la cuadra de Tercera entre Octava y Aranguren.
El espectáculo musical y poético nació de la idea concebida por un vecino de la cuadra, cuyo nombre es Jesús Írsula.
Írsula es un conocido traductor de lengua germánica, además de Doctor en Lingüística Comparada graduado en la RDA, presidente de la Sección de Traducción Literaria de la UNEAC, Premio UNEAC de Traducción Literaria en el año 2014, y secretario del núcleo del PCC de la Asociación de Escritores de la UNEAC.
Este compañero, usando recursos propios, luego de los aplausos de las nueve de la noche en homenaje a todos nuestros médicos, desarrolló un pequeño (duraba unos quince minutos), espectáculo musical y poético, que fue recibido con júbilo por todos los vecinos, quienes gozaban del mismo desde la puerta de los portales de sus casas y las terrazas; el sucedo logró la participación voluntaria de muchos intérpretes musicales y escritores. Este accionar le daba un mensaje de aliento a los vecinos, aspecto que considero muy necesario para vencer estos difíciles tiempos de tristeza y depresión.
Entre los cantantes y poetas que participaron en dicha acción cultural se encuentran los siguientes:
Mariela Diéguez Santana, cantante principal que participó en las 95 tertulias.
Emilia Morales
Anisleidys Cordero
José Manuel Hernández
Ernesto Roel
Iván Barrios
Sergio Gatorno
Nena Céspedes
Maikel Wilson
Yoania Izquierdo
Marbelis Izquierdo
Entre los poetas participantes estuvieron:
Damaris Águila, escritora de Mayabeque
Emilio Comas
Esta tertulia se conoció con el nombre «La Terraza de la Alegría y la Esperanza».
Luego de pasar la provincia a la Fase 1 y ante la petición de los vecinos, se decidió establecer una Peña Musical y Poética los jueves alternos, a partir de que se declare en La Habana la tercera fase, y que se desarrollará de seis a ocho de la tarde en la propia terraza.
El pasado 26 de julio se celebró una tertulia especial para festejar la fecha en dicho espacio.
En las peñas venideras se celebrarán los cumpleaños de vecinos, efemérides, homenajes a personalidades de la cultura, entre otros eventos.
Acciones como esta deberían ser imitadas en otras latitudes de la isla a partir de la vuelta a la normalidad, y para ayudar a la vecindad a reorganizar de nuevo su vida habitual. El Consejo Nacional de Casas de la Cultura reconoció públicamente el trabajo cultural comunitario de Jesus Írsula, y así lo reflejó en el Noticiero Cultural del 28 de julio.
Creo que una iniciativa como esta debiera expandirse por todos los barrios de La Habana, de manera tal que, aunque sea por un rato, los habaneros se olviden del coronavirus, y piensen que el futuro es nuestro, y que lo vamos a conseguir contra viento y marea.
Y sucede que, luego de terminar este trabajo, se me despertó la musa y escribí estas dos décimas que ahora les ofrezco:
COVID 19
Esta covid diecinueve
es el gran aburrimiento
además, siempre lo siento
que se va y vuelve, aunque llueve.
Todo ello impone al que bebe
ahogar sus penas y sueños,
a permitir que el empeño
por hacer cosas valiosas
se convierta en feas cosas
que hacen que se corte el sueño.
Será castigo divino
o una maldad del infierno,
quizás venga del averno
que en una trampa devino;
de verdad no encuentro el tino
de esta maldad infinita,
sé que el mundo necesita
volver a vivir normal
y quizás este animal
se convierta en sal bendita.
¡Qué así sea!
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