En su temprana juventud, Olive Schreiner soñó con estudiar medicina y ejercer esa profesión, pero se lo impidieron las circunstancias de su época, su frágil salud y la falta de recursos. Para ganarse la vida tuvo que servir como institutriz en casas de familias adineradas: un trabajo que apenas le dejaba tiempo y espacio para soñar. Sin embargo, Olive encontró en la escritura una válvula de escape para sus anhelos inalcanzados, una vía de realización personal, y un modo de contribuir a que otras mujeres intentaran realizar sus sueños, reconociéndose a sí mismas en los personajes creados por quien es hoy una autora clásica en las letras de su país.
Considerada la primera gran novela en la literatura de Sudáfrica, The Story of an African Farm (Historia de una granja africana) fue publicada por primera vez bajo el seudónimo masculino de Ralph Iron por la casa editora Chapman and Hall, en 1883. Parcialmente inspirado en las vivencias de Schreiner durante su trabajo como institutriz, el libro resultó un éxito inmediato; la segunda edición apareció ya bajo el nombre de su autora, y en vida de esta se publicaron un total de 15 ediciones de la obra. La novela fue publicada en Cuba en 1988 por la colección Biblioteca del Pueblo, en traducción de Ester Tato Borja.
Olive Emilie Albertina Schreiner, nacida en Wittebergen (hoy parte de Lesotho) en 1855, fue la novena de los doce hijos de un modesto matrimonio misionero. De su madre recibió la primera instrucción, que Olive ampliaría mediante la lectura intensiva de la Biblia, las obras de John Wesley, John Bunyan y, más adelante, las de autores como Ralph Waldo Emerson, John Stuart Mill, Matthew Arnold, Goethe y T. S. Eliot. En 1867 Olive se fue con tres de sus hermanos a vivir en Cradock. Allí el hermano mayor había sido nombrado director de la escuela, a la que Olive asistió durante algún tiempo. En 1881 se trasladó a Inglaterra para estudiar enfermería, pero por su mala salud no pudo continuar los estudios, y a partir de entonces se dedicó totalmente a escribir.
Desde 1866 viajó por Suiza, Francia e Italia, y en 1889 volvió a Sudáfrica, donde se involucró en la política local y escribió una serie de artículos sobre el país, que serían publicados de forma póstuma en el libro Thoughts on South Africa (Pensamientos sobre Sudáfrica, 1923). En la Ciudad del Cabo conoció a Samuel Cronwright, con quien se casó en 1894. Se establecieron en la granja de Samuel, pero la delicada salud de Olive los obligó a mudarse con frecuencia, y motivó la pérdida de su primera y única hija al día siguiente de su nacimiento, en 1895. Los Cronwright-Schreiner se dieron a conocer en Johannesburgo por su oposición a la guerra anglo-bóer y su lucha por los derechos de las personas de raza negra y de las mujeres, en especial el derecho al voto de estas.
Entre las obras de Olive Schreiner se destacan varias colecciones de cuentos y ensayos: Dreams (Sueños, 1890); Dream Life and Real Life (Vida real y vida soñada, 1893); The Political Situation in Cape Colony (La situación política en Cape Colony, en colaboración con su esposo Samuel Cronwright-Schreiner, 1895); Three Dreams in a Desert. Under a Mimosa-Tree (Tres sueños en el desierto. Bajo un árbol de mimosa, 1897); Woman and Labour (La mujer y el trabajo, 1911, alegato en favor de la emancipación femenina que devino uno de los más importantes textos feministas del temprano siglo XX); Woman and War (La mujer y la guerra, 1914). Póstumamente se publicaron Stories, Dreams and Allegories (Cuentos, sueños y alegorías, 1923) y las novelas From Man to Man or Perhaps Only (De hombre a hombre o solo quizás, 1926) y Undine (Ondina, 1929).
Schreiner sostuvo relaciones de amistad con importantes intelectuales y políticos de su tiempo, entre ellos el sexólogo Havelock Ellis, el filósofo Bertrand Russell y la escritora feminista Mary Wollstonecraft –para cuyo libro A Vindication of the Rights of Women [Una vindicación de los derechos de las mujeres] redactó Schreiner el prólogo–, y Mahatma Gandhi, junto a quien escribió el que sería su último libro, The Dawn of Civilisation (El amanecer de la civilización, 1921), un llamamiento antibelicista.
En 1913, gravemente enferma, Schreiner partió sola hacia Inglaterra en busca de un tratamiento para la angina provocada por su asma crónica. El estallido de la primera guerra mundial le impidió retornar a su país hasta después de finalizada la contienda. Regresó en 1920 a Ciudad del Cabo, donde murió mientras dormía en una pensión, el 11 de diciembre de ese año. Fue enterrada en Kimberly, y posteriormente sus restos fueron trasladados a la montaña de Buffelskop, donde yacen junto a los de su esposo, su bebé y su perro.
Para la FILH 2025, en la que Sudáfrica será el país invitado, la Editorial Cubaliteraria tiene en proyecto una antología de textos de Olive Schreiner, con selección de quien escribe esta nota y traducción de Karin Companioni. Los textos antologados proceden de los libros Sueños, Vida soñada y vida real y La mujer y el trabajo.
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