Isaac Asimov (Rusia 2 de enero de 1920-Nueva York, 6 de abril de 1992) creía fielmente en la relación entre los robots y los seres humanos, además de imaginar constantemente lo que sería el futuro y divulgar ciencia a través de los libros. Fue uno de los escritores más prolíficos del siglo XX.
Recordado por su extensa obra, divulgación científica y gran habilidad para la escritura, Isaac Asimov, destacó desde muy joven por la creación de su primer cuento «Marooned off Vesta» (1939) el cual fue publicado en la revista Amazing Stories.
Entre sus títulos pueden citarse la novela Un guijarro en el cielo (1950); Hijo del tiempo (1992); la serie de las Fundaciones que incluía Fundación (1951); Fundación e imperio (1952) y Segunda fundación (1953), trilogía que recibió el Premio Hugo a la mejor serie de ciencia ficción de todos los tiempos. A pesar de su fructífera carrera literaria, Asimov creía que sus contribuciones más duraderas serían las tres leyes de la robótica y su Serie de la Fundación.
Algunas curiosidades sobre Isaac Asimov
La fecha de su nacimiento no se conoce con exactitud, pues su familia no anotó la fecha. Se estima que ocurrió en el periodo entre el 4 de octubre de 1919 y el 2 de enero de 1920 en Petróvichi, Rusia. El escritor celebraba su cumpleaños, por elección propia, el 2 de enero.
Asimov era un gran lector, como se aconseja que lo sea un buen escritor. Se dice que leyó más de cien mil libros a lo largo de su vida.
Padecía de claustrofilia, es decir, a diferencia de los claustrofóbicos, él tenía la necesidad de encerrarse en espacios pequeños y sin ventanas para poder escribir.
Odiaba subirse en aviones, su miedo a volar lo llevó a solo realizar dos viajes obligados en avión en toda su vida. Esto a pesar de que en sus historias narra numerosos viajes en naves a gran velocidad.
Es considerado como uno de los grandes escritores de ciencia ficción, recibió todos los grandes premios del género, entre ellos 8 Premios Hugo, dos Nébula y tres Locus.
Fue abstemio durante gran parte de su vida, ya que con dos o tres copas se emborrachaba totalmente, por ello prefería evitar la bebida.
Fue un escritor asombrosamente rápido y compulsivo, llegó a escribir alrededor de 500 libros, de los cuales se destacan sagas de ficción, literatura antigua y divulgación de ciencia. Asimov escribía durante 8 horas diarias, sin descanso, según The New York Times, escribía en promedio 90 palabras por minuto. Además, tiene bajo su firma un total de 9 mil cartas o postales.
Nueve de sus libros se convirtieron en películas, entre ellos: Yo, robot y El hombre bicentenario.
Entre las predicciones tecnológicas de Asimov que hoy son una realidad están las videollamadas, modo de comunicación del que habla en su novela «Los propios dioses», de 1972; Internet nombrando en varias de sus obras la existencia de «una red informática mundial»; los robots domésticos y la Inteligencia Artificial.
Fue incluido en el Salón de la Fama de la Ciencia Ficción en 1973.
Isaac Asimov falleció a causa del VIH, provocado por una transfusión de sangre contaminada, en 1996, enfermedad que contrajo tras realizarle en 1983 una cirugía cardiovascular.
En honor a él se nombró al asteroide 5020 como el Cráter Asimov en el planeta Marte.
Asimov y los robots
Entre las cosas por las que más se le conocen, destacan sus «Leyes de la robótica», Estas tres leyes surgen únicamente como medida de protección para los seres humanos. Según el propio Asimov, la concepción de las leyes de la robótica quería contrarrestar un supuesto «complejo de Frankenstein», es decir, un temor que el ser humano desarrollaría frente a unas máquinas que hipotéticamente pudieran rebelarse y alzarse contra sus creadores.
Estas leyes serían aplicadas en la construcción de futuras máquinas y robots. Dichas leyes consisten en:
1. Un robot no puede dañar a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sea dañado.
2. Un robot debe obedecer las órdenes dadas por un ser humano, excepto cuando tales órdenes entren en conflicto con la Primera Ley.
3. Un robot debe proteger su propia existencia hasta donde esta protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley
Otra curiosidad muy valiosa es que el Diccionario de inglés de Orfox le da crédito al introducir las palabras positrónico, psicohistoria y robótica en el idioma inglés.
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Con información de BibloRed.
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