En la tarde de hoy, ante un público expectante y numeroso entre los que se encontraban los Premios Nacionales de Literatura Nancy Morejón y Miguel Barnet, el presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) Luis Morlote y el Presidente del Instituto Cubano del Libro Juan Rodríguez Cabrera, en la Sala Villena de la UNEAC se dieron a conocer los resultados del prestigioso galardón literario convocado por la organización de la vanguardia artística y literaria cubana, en las categorías de Poesía, Cuento y Ensayo artístico y literario, histórico y social.
Premio David de Poesía
En la categoría de Poesía el jurado, integrado por los escritores María Iluminada González, José León Díaz y Carlos Augusto Alfonso, en calidad de presidente, luego de la exhaustiva lectura de las 30 obras presentadas, acordó por unanimidad, teniendo en cuenta «el notable acabado formal, certero contenido y el camino prometedor que se vislumbra», otorgar Mención a La numeración y el ojo, de Tomás Eugenio Escobar Ávila; a Métastasis, de Octavio Castillo Quesada; a Despierta, de Mariana Gil Jiménez; y a 33 de amor y otra guerra de Enrique Carmenate Rodríguez.
Asimismo, el jurado decidió de manera unánime, conceder el Premio David de Poesía 2023 al cuaderno Las estancias del aire, de Joel Herrera Acosta, que destaca «por su lenguaje experimental, que juega con la consternación propia de la época, mantiene un ritmo que conmueve y reta, en el desborde de lo íntimo y lo que circunda al poeta».
Al concluir el acto el poeta premiado reconoció lo imprescindible de seguir creando y haciendo literatura «y sobre todo saber que un jurado determinará que tu obra tenga un valor literario, eso siempre se agradece, pero lo más importante es que llegue, que la gente lo lea, y que el resto de los escritores también lean, y que nos leamos entre nosotros los contemporáneos que tanto nos influimos».
Premio David de Cuento
En la categoría de Cuento el jurado, presidido por el escritor Raúl Aguiar e integrado por las escritoras Martha Acosta Álvarez y Souleen Dell´Amico, tras debatir sus valoraciones sobre las 18 obras presentadas, decidió otorgar dos menciones: al libro Leavin La Habana de la autoría de Pedro Luis Azcuy Flores por ser «un libro impecable, de muchos giros lingüísticos y que capta como ninguno la realidad marginal de la Cuba de hoy, tanto en los ideolectos que manejan los personajes, como en los ambientes creados, que el lector intuye, son en parte autobiográficos»; y a La recuerdo y vuelvo a ser la misma niña, de Lisandra López Méndez, «libro provocador, con una voz genuina y sin pelos en la lengua, que atrae por su sinceridad y valentía al afrontar los problemas de género y el tema de la homosexualidad femenina».
Asimismo, el jurado decidió otorgar el Premio David de Cuento al libro Allí donde el fuego arde de Nelson Pérez Espinoza, «por el modo en que el autor reactualiza y hace homenaje a la obra de Onelio Jorge Cardoso, con una vuelta al cuento rural, pero visto desde el presente, incorporando premisas del cuento fantástico y de ciencia ficción, y un estilo escritural bien logrado donde se nota el gran esfuerzo del autor por captar la esencia de la obra oneliana».
En declaraciones a la UNEAC, Nelson Pérez Espinoza declaró que:
El libro se trata sobre todo de cuentos de realismo rural, donde voy a revisitar todos aquellos pueblos de pescadores, todos aquellos campesinos que están un poco olvidados en la literatura cubana contemporánea y creo que todavía tienen historias dignas de contar. Y allí es donde voy a nutrirme, bebiendo sobre todo de la fuente de Onelio Jorge Cardoso, pero también de Juan Rulfo, de García Márquez, de todos estos escritores que fueron a buscar sus historias en las personas humildes.
Premio de Ensayo artístico y literario
En la categoría de Ensayo, el jurado integrado por Marlene Vázquez Pérez, en calidad de presidenta, Pablo Argüelles y Enrique Ubieta, tras evaluar las dos obras presentadas, decidió otorgar por unanimidad el Premio David de Ensayo a Cynthia Vargas Sarmiento, por «La historia de la canción trovadoresca: crónica de una revolución dentro de la Revolución» en el que destacaron la escritura elegante y fluida.
La autora premiada comentó a la UNEAC «lo imprescindible de realizar este tipo de investigación porque conecta los temas culturales, con la política, con la economía, cómo desde la cultura hay un dialogo hacia estas temáticas que importan a la sociedad».
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El Premio David, convocado desde 1967 con el propósito de estimular y difundir escritores inéditos de Cuba, que se ha mantenido como uno de los más prestigiosos del país para autores noveles, rinde homenaje al mártir cubano Frank País García, cuyo seudónimo era David. Como novedad de esta edición, los libros premiados serán publicados en formato digital por Ediciones Unión.
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