«El autor y su obra», evento que auspicia el Instituto Cubano del Libro, tuvo lugar en la sala teatro de la Biblioteca Nacional José Martí, a las 3:00 de la tarde del 18 de enero y tuvo como invitado al escritor, editor, profesor, exministro de cultura y asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Abel Prieto Jiménez.
Estuvieron acompañándolo personalidades de la cultura cubana y dirigentes del centro auspiciador, como su presidente Juan Rodríguez Cabrera y su vicepresidente. Las primeras palabras fueron del director de la Biblioteca, Omar Valiño, quien a continuación le dio paso a la representación de imágenes que ilustraban la vida y obra del intelectual agasajado, mientras se pudo oír a John Lennon interpretando en «Imagine» y a Silvio Rodríguez en «Solo el amor».
El panel estuvo integrado por el presidente de la UNEAC, Miguel Barnet Lanza, la escritora Marilyn Bobes y el también escritor Francisco López Sacha.
Bobes leyó un escrito titulado Breves aproximaciones a la cuentística de Abel Prieto. Donde se enfoca especialmente en su narrativa: Viajes de Miguel Luna y El vuelo del gato, las dos publicadas por la editorial Letras Cubanas. Para ella, su estilo está lejos de los moldes del realismo socialista. El premio de la crítica de 2001, El vuelo del gato, está remotamente de los lamentos del periodo especial y nos invita a un acercamiento a nuestras raíces. «Está escrita con toda capacidad creadora», especificó. Es cubana como pocas, que a pesar de ser humorística no por eso es menos profunda. Es la evidencia de un socialismo propio, que se pronuncia por una sociedad sustentable y próspera, que quiere llevar constancia de la realidad cambiante cubana. Los Viajes de Miguel Luna para ella es una obra monumental, una sátira donde está un Abel experto en la psicología de los personajes, que se escapa de los arquetipos.
Miguel Barnet, su amigo íntimo, antes de leer su escrito El elogio que nunca vio a la luz, expresó que, para él, Abel es el cacique indio Pluma Blanca, porque entre el imaginario de los indios americanos, existió este que recibía mensajes del más allá y con ellos daba instrucciones telepáticas, este indio era un ser de paz. Así ve al condecorado con la Orden de las Artes y las Letras por el gobierno de Francia. Ocurrente desde sus palabras escritas supo indagar en la personalidad, carisma, del intelectual. El que lo guio en su trayectoria de dirigente, el que, como bien dijo: «tiene un pacto con el fuego», por la manera que tiene de revertir las cosas dese la zona de paz.
Francisco López Sacha, como gran locutor que es, habló casi al directo, apoyado en apuntes. Con ellos recorrió los cuentos de Abel Prieto, elogiados por Alejo Carpentier. Los bitongos y los guapos y Noche de sábado, son sus dos compendios de relatos cortos que se dividen entre lo imaginario y lo real. Al hablar de sus novelas, estuvo de acuerdo con lo expresado por Marilyn Bobes, pero en Noche de sábado aludió al narrador que escribe en jerga burocrática y que llama la atención sobre él mismo y esto, según López Sacha, es raro, y único, en nuestras letras. Abel Prieto, por su parte, agradeció al panel por sus palabras, y dijo sentirse todo el tiempo emocionado. Jocoso, hizo de su homenaje todo un divertimento, siendo a su vez muy sincero con sus escritos. Mas confesó que antes le tenía gran fe a la literatura, creyendo que con ella se podía cambiar al mundo, pero hoy los imitadores de los imitadores abundan, trafulcando el mundo de las letras y, apoyándolos, concursos vergonzosos, que los han hecho perderla. Agradeció que por fin, el presidente del Instituto Cubano del Libro, «lo acorralara», para brindarle este espacio, pues no es hombre al que le gusten los homenajes.
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