
La trascendencia del sacrificio en el Diario de Cabo Haitiano a Dos Ríos es el tema que tratan dos ilustres figuras de la intelectualidad: el reconocido estudioso de José Martí, Manuel Isidro Méndez, del que ya analizamos un acercamiento al Diario de Montecristi a Cabo Haitiano, y María Zambrano, la relevante filósofa española que visitó Cuba y se vinculó de manera particular con los escritores del Grupo
Orígenes
Los acercamientos al Diario de Cabo Haitiano a Dos Ríos se inician en la temprana fecha de 1951 cuando Manuel Isidro Méndez escribe en la Revista La Rosa Blanca el artículo «Las últimas páginas del apóstol»[i]. Allí se compara las excelencias y trascendencia del Diario de Cabo Haitiano a Dos Ríos con las propias de la personalidad, obra literaria en general y hazaña histórica de Martí. Leyendo sus aseveraciones recuerdo lo afirmado por mí cuando escribía el ensayo sobre el estilo de los Diarios de campaña, referente a que los mismos se leen como una novela, como si fuéramos nosotros los que estuviéramos atravesando un calvario. Igualmente, coteja sentimientos e ideas que se manifiestan en las obras que escribe coetáneas a esta como las cartas. Hay en el artículo la referencia a una emoción cada vez más intensa y misteriosa que se experimenta cuando se lee. Reconoce que Martí nos hace protagonistas y testigos del Diario por el rigor estético de su prosa y de su estilo:
parecen por su serenidad y tono convincente proyecciones del alma en estado de gracia, cuyas exquisiteces morales infunden, como un inexcusable perentorio deber, el ansia de nuestro perfeccionamiento.[ii]
En 1953, año del centenario de José Martí, en una de sus varias estancias en Cuba, María Zambrano publica su breve, pero relevante ensayo «Martí camino de su muerte»[iii]. Debemos recordar aquí que la Zambrano es una receptora de lujo —filósofa, académica— que, aunque no es una estudiosa de la obra de Martí, supo por su preclara inteligencia, darse cuenta y relevar el sentido de la existencia del héroe y escritor. El artículo constituye una definición —elogio— del desasimiento que rodea a Martí en los últimos treintaiocho días de su vida en que escribe el Diario de Cabo Haitiano a Dos Ríos, y es electrizante, altamente emocional y penetrador. Cuando clasifica al Diario lo cataloga como «misterioso temblor del alma ante las cosas que parecen herirle»[iv], dando cabida también al enfoque ontológico, no sólo al estoico:
Pues ¿qué le ha pasado a un hombre que se deja herir con tanta paz y que alcanza tiempo para escribir esas miles de heridas que todas las cosas le infieren? […] se había vencido a sí mismo —que tal cosas es el sacrificio […] Por amor a la libertad vivió en una absoluta obediencia y sólo así se explica esa inocencia poética que lo acompaña en todos los momentos de su acción y que se hace nítida en el extremo de la pureza que es la simplicidad cuando va camino de su muerte, y acoge «la lluvia sufrida en silencio»[v].
Francisco Ernesto Puertas Moya recuerda que en este trabajo María Zambrano se refiere al cumplimiento del reto de la autobiografía en el Diario de Cabo Haitiano a Dos Ríos, porque en él María Zambrano «sufrió» el hechizo de la prosa autobiográfica de Martí; para ella solo en el movimiento de identificación lectorial se cumple por completo el reto de una autobiografía: cuando un individuo es capaz de reproducir en sí, intelectual y emotivamente el fenómeno real expresado en un texto, la autobiografía se completa. En el caso de Martí, por las condiciones históricas y sociales en que su vida y su escritura tuvieron lugar, el cumplimiento puede considerarse completo, pues a su capacidad de identificarse con la alteridad ha respondido el deseo (aún no satisfecho) del pueblo latinoamericano de formular en libertad su propia personalidad tolerante y comprensiva al tiempo que autóctona.[vi]
En un ensayo[vii] en parte comentado antes en estas páginas Madeline Cámara afirma que María Zambrano se convirtió durante su exilio en Cuba en la sibila de Orígenes, y lee los Diarios de Martí bajo la influencia de Lezama, quien la inicia en los misterios de la nación cubana. Tanto Martí como Lezama y Zambrano comparten la cualidad de ser poetas pensadores, y esto se manifiesta en el hecho de que sus acercamientos no son meros ejercicios de crítica literaria, sino que fueron atraídos por el texto, conquistados por la tradición de futuridad de Martí.
Sobre este ensayo Cintio confesó en una entrevista que
Fina dio personalmente a María una edición que acababa de salir del Diario y ella escribió un solo artículo en su vida sobre Martí, pero muy bueno […] es muy modesto, ella no pretende ser, ni lo era una estudiosa de Martí. Es importante porque María es la mujer más inteligente que ha producido la lengua española desde Santa Teresa hasta nuestros días, por lo tanto, todo lo que María ha dicho, aunque no se esté de acuerdo, hay que atenderlo.[viii]
Sobre lo visionario del ensayo de María dice Cintio en otro lugar:
Ella destaca ante todo la insólita fusión del poeta y el pensador con el hombre de acción, de donde procede «un ir hacia la muerte, haciéndose amigo de ella, como la finalidad (no dice fin) de la vida y no en brusco término».[ix]
Sin dudas, el capital cultural de María Zambrano como lectora predice las alturas de este acercamiento. Comprendemos así como, cada cual por su lado, ha reconocido al Diario de Cabo Haitiano a Dos Ríos como resumen y símbolo de toda su existencia, como metáfora de la vida y la sobrevida del héroe.
[i] Manuel Isidro Méndez. «Las últimas páginas del Apóstol», Revista La Rosa Blanca, junio, La Habana, Este artículo puede leerse en Anuario del Centro de Estudios Martianos, n. 5, pp. 288-290, La Habana, 1982.
[ii] Manuel Isidro Méndez. Ob. cit, pp. 288-289.
[iii] María Zambrano. «Martí camino de su muerte», en Revista Bohemia, Edición Especial (1ro de febrero) 1953. Leído en Revista Bohemia, 2003, 24 de enero, año 95, n. 2, edición especial, p. 20-22.
[iv] María Zambrano. Ob. cit, p. 21.
[v] Ibídem
[vi] Francisco Ernesto Puertas Moya. «Identidad y alteridad en los textos biográficos de José Martí». Anuario del Centro de Estudios Martianos, n. 22, La Habana, p. 276.
[vii] Madeline Cámara. «José Lezama Lima y María Zambrano leen a José Martí». Anuario del Centro de Estudios Martianos, n. 41, La Habana, 2018, pp. 304-317.
[viii] Cintio Vitier. Entrevista a Patricia Ramos. «José Martí y la crítica de participación», en La Gaceta de Cuba, n. 4, julio-agosto de 2018, p. 5.
[ix] Cintio Vitier. “Martí, Lezama, Zambrano”. 2005. En: www.josemarti.cu/cintio-hart/marti-lezama-zambrano/
Visitas: 52
Deja un comentario