Entre las numerosas joyas bibliográficas que amenazan perderse para siempre están los ejemplares del periódico El Mundo. Fundado hace ahora 120 años, el tiempo transcurrido (implacable si de papel hablamos), la excesiva manipulación y la incivilidad de algunos usuarios consultantes, han herido de muerte una publicación que, de las del tipo diario, fue la última en dejar de imprimirse después del triunfo de la Revolución.
El Mundo vivió un prolongado período de circulación nacional: entre el 11 de abril de 1901 y los inicios de 1969. Para colmo de males, un incendio devastó sus talleres, archivos, biblioteca y demás en la calle Virtudes, y se perdió la colección allí existente, por lo que solo quedaron las conservadas en bibliotecas, que poco a poco desaparecieron también, se descompletaron o dejaron de existir, salvo las conservadas en la Biblioteca Nacional y alguna que otra institución especializada, lo cual tampoco las salvó del impacto del tiempo.
Pero lo que sí queda de El Mundo es una profunda huella en los lectores ya de la tercera edad, entre los investigadores y en recuerdos de quienes se formaron como periodistas en un diario que descolló por su seriedad informativa, balance de objetividad, nómina de profesionales y colaboradores, que le ganó asiduos lectores dentro de un abundante y policromado espectro de publicaciones diarias que caracterizaban la prensa cubana. Sin embargo, y es mérito a su favor, por el decenio del 50 El Mundo estaba reconocido entre los tres periódicos más importantes de Cuba, junto al Diario de la Marina e Información y es muy probable que en ello influyeran la mesura de las posiciones políticas que revelaba en sus comentarios e informaciones y el sostenido interés por la representación de los valores nacionales, en favor de la unidad, proclamándose «el periódico del hogar cubano».
Colaborar en El Mundo siempre constituyó un timbre de prestigio. Para él firmaron artículos varios ilustres de nuestras letras, entre ellos, Alejo Carpentier, José Zacarías Tallet, Samuel Feijóo, Loló de la Torriente, Fernando Ortiz, Salvador Bueno, Ángel Augier, Rafael Suárez Solís, Andrés Núñez Olano, Raúl Roa…
Su último director fue el veterano periodista y comentarista de política internacional José Luis Gómez Wangüemert, a quien muchos recordamos aún por su presencia en el noticiero televisivo de los años 60.
Haciendo un poco de historia, su primer director y propietario fue José Manuel Govín. En fecha bien temprana, el 20 de mayo de 1904, inició la publicación de su suplemento cultural dominical bajo el título El Mundo Ilustrado, que devino material coleccionable por su variedad, amenidad y presentación. Cuentos, poemas, artículos históricos, crítica literaria, modas… encontraron cabida en estas, impresas en excelente papel y fácil legibilidad. Tecnológicamente, El Mundo fue pionero de la prensa en la utilización de tricromías y anuncios en colores. En él se organizó una naciente agencia nacional de noticias, la Prensa Unida de Cuba.
Los 120 años de la fundación del periódico El Mundo no constituyen una conmemoración intrascendente. Son un suceso para recordar y honrar con el mayor apego a la verdad y la justicia.
Foto tomada de Historia de Cuba
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