Además de la oratoria, la redacción de proclamas independentistas y manifiestos, de bellas cartas a la esposa, el gran hombre del 10 de Octubre, Carlos Manuel de Céspedes, cultivó la poesía.
Dotado de cultura, que le llega por las lecturas y los estudios, amén de por los viajes, Céspedes incursionó en la poesía ya no de manera tan ocasional como a veces se afirma. La poesía figuró entre sus preferencias espirituales. Y no le fue mal con ella. He aquí una muestra de su poesía de intención patriótica:
No es posible, ¡por Dios!, que sean cubanos los que arrastrando servidumbre impía, van al baile, a la valla y a la orgía, insultando el dolor de sus hermanos. Tan horrible abyección, tales villanos, tan negra afrenta y tanta bastardía fruto no han sido de la patria mía; tanta mengua no cabe en mis paisanos. Esos que veis a la cadena uncidos, lamiendo, ¡infames!, afrentoso yugo, son traidores, sin patria, envilecidos, que halagan por temor a su verdugo; son aborto del Báratro profundo para afrentar la humanidad y el mundo.
Nacido en Bayamo el 18 de abril de 1819, hace hoy 204 años, los estudios iniciales se continuaron en el habanero Seminario de San Carlos. Después se graduó de bachiller en Derecho y por último de Licenciado en Leyes, título este último conseguido en España. Viajó además por Francia, Bélgica, Inglaterra, Suiza, Alemania, Italia, Grecia, Turquía, Palestina y Egipto; recorrido ciertamente grande el que hizo entonces.
En 1844 ―cuenta entonces 25 años― se hallaba de regreso a Cuba, se estableció en Bayamo y ejerció de abogado. Mientras, leía, escribía, ocupaba cargos públicos, colaboraba en publicaciones. También conspiraba; se ganó uno, dos, tres, cuatro veces períodos de reclusión. Aún así, el objetivo de hacer de Cuba una república independiente le seguía desbordando el pecho.
Céspedes revela también una cuerda lírica que deja ver la intensidad, la pasión del carácter de un autor en quien albergan la ternura y la pasión. Así se nos muestra Carlos Manuel en este «Amor callado»:
Tu rostro peregrino, tu talle esbelto que la brisa ondea, ese fuego divino que vivo centellea en tus ojos al rayo matutino: Y ese pie que liviano la verde yerba y margaritas huella, y tu artística mano la gracia que destella todo tu ser, querube americano…
Cantó a la Naturaleza, al amor, escribió un Himno republicano de intenso aliento patriótico, un drama titulado El conde de Montgomery, de sus viajes dejó apuntes que se han publicado fragmentariamente. Su prosa revela el vigor y el colorido que caracterizaron su personalidad. «Al Cauto», un soneto sencillo y atrayente, es prueba de que las Musas no le fueron esquivas:
Naces, ¡oh Cauto! en empinadas lomas; Bello desciendes por el valle ufano; Saltas y bulles juguetón, lozano, Peinando lirios y regando aromas. Luego el arranque fervoroso domas, Y hondo, lento, callado, por el llano Te vas a sumergir en el Océano; Tu nombre pierdes y sus aguas tomas. Así es el hombre. Entre caricias nace; Risueño, el mundo al goce le convida; Todo es amor, y movimiento y vida. Mas el tiempo sus ímpetus deshace, Y grave, serio, silencioso, umbrío, Baja y se esconde en el sepulcro frío.
La vida de quien cargó sobre sus hombros la honrosa responsabilidad de ser el primer presidente de la República de Cuba en Armas nos ofrece otra muestra de su interés en el rol que pueden desempeñar las letras en el proceso insurreccional: es Céspedes el fundador en la manigua de El Cubano Libre, primer periódico independiente publicado en Cuba, cuyo número inicial circuló en fecha tan temprana como el 17 de octubre de 1868.
No es propósito nuestro reseñar la vida del Padre de la Patria, no obstante apuntaremos, por su carácter fundacional, que concedió la libertad a sus esclavos, instándolos a sumarse a la campaña independentista. Destituido como presidente en 1873, se instaló en San Lorenzo, la Sierra Maestra, donde cayó en desigual enfrentamiento contra una patrulla española el 27 de febrero de 1874.
Distinguido intelectual y hombre de letras, recordar esta faceta ante un nuevo 18 de abril, es un homenaje al hombre en su más amplia dimensión.
Visitas: 381
Deja un comentario