El 24 de abril de 1980 fallece en París el escritor Alejo Carpentier mientras se desempeñaba como consejero cultural en la embajada cubana en Francia. Renovador de la novela contemporánea, el autor de El siglo de las luces recreó lo real maravilloso del Caribe.


Una de las obras maestras del escritor cubano, El reino de este mundo narra, a través de la voz del esclavo negro Ti Noël, el tránsito que sufrió Haití al pasar a convertirse, de colonia francesa gobernada por blancos, en una nación negra regida por el primer monarca coronado del Nuevo Mundo.
En una atmósfera lujuriosa y sensual que delata el barroquismo y el realismo mágico de su autor, este relato nos permite conocer las rebeliones de Mackandal, las aventuras de Pauline Bonaparte, así como la tiranía del rey negro Henri Christophe.
Por su parte, Los pasos perdidos, novela publicada en 1953, inscrita igualmente en el mundo de lo real maravilloso que él mismo patentara, cuenta el viaje a la selva de un apasionado de música que busca el origen de la misma a través de los viejos instrumentos.
Le encargan que traiga instrumentos de la selva venezolana. Emprende el viaje con su amante Mouche (su mujer es artista y sus giras le impiden verla a menudo, por lo que se siente frustrado). Durante el viaje, a medida que se interesa por la vida en la selva, conoce a una joven, Rosario, de la que se enamora.


Alejo Carpentier, premio Cervantes en 1977, escribió La ciudad de las columnas como un sincero y emocionado homenaje a su ciudad natal, La Habana. Desde que se publicó este pequeño ensayo, a la capital se le reconoce precisamente como “la ciudad de las columnas”.
La mezcla de estilos arquitectónicos es quizá una de las principales características de La Habana. El recorrido arquitectónico del escritor en este libro se complementa con 75 fotografías que permiten comprobar la original belleza de la capital.



El viaje por las obras de Alejo Carpentier es, sin dudas, infinito. Todas marcadas por una musicalidad y un estilo literario singular donde lo cubano, latinoamericano y universal se respiran en cada personaje, atmósfera y contexto.
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