Samuel Feijóo. El sensible Zarapico, con selección y prólogo del escritor y periodista René Batista Moreno, es el título del volumen, publicado por la villaclareña Editorial Capiro, para honrar la sagrada memoria del intelectual cubano y universal, Samuel Feijóo (1914-1992).
En dicha edición, el lector se encuentra con el nacimiento, la formación intelectual y el desarrollo humano y espiritual de una de las personalidades más carismáticas de la cultura cubana y de mucho más allá de nuestras fronteras geográficas, a quien este cronista tuvo el inmenso privilegio de conocer cuando estudiaba en la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas, donde Samuel se desempeñaba como director de la revista Islas y director del departamento de Investigaciones Folclóricas y de la editorial universitaria.
Con él, mantuve, primero, una relación profesional, y después, de carácter afectivo, hasta que, en 1968, dejó de trabajar en ese prestigioso centro de educación superior y fundó la revista Signos, en la ciudad de Santa Clara.
Antes de continuar esta reseña, quisiera explicarles a los lectores que el Zarapicoes un ave de vistosos colores que vive en el fango, pero, cuando levanta vuelo, no mancha su plumaje con el lodo, que es su medio natural.
Feijóo era un intelectual integral (poeta, escritor, investigador, folclorista, crítico artístico-literario, artista de la plástica, humorista de refinado calibre —me consta— editor y antologador), pero, sobre todo, y por encima de todo, un ser humano excepcional, enemigo acérrimo de las injusticias cometidas contra los más débiles y defensor de las mejores causas, aquellas que enaltecen la condición humana del «soberano de la creación».
Samuel le dio a El sensible Zarapico el subtítulo de Autobiografía de un hombrecito insignificantillo, el cual deviene documento social, cultural, folclórico cubanísimo (como era él). Ese texto narra —como solo podía y sabía hacerlo Feijóo— la niñez y adolescencia del inquieto Samuelito «en sus laboriosos, agitados comienzos, en peripecias de todo tipo […], con tan fructíferos tropezones», que convertía en aguda crónica de los acontecimientos socio-políticos acaecidos en las primeras décadas del siglo XX, «sin detener —nada más lejos de la realidad— un proceso [intelectual y] espiritual que culminó con la maduración de lo más profundo, excepcional y perdurable de su pasión creadora».
«Yo apenas valgo [decía Feijóo con sencillez y humildad; rasgos característicos del genio verdadero] lo que vi y narro si vale […], tal vez […] servirá a los jóvenes de aprendizaje; a los viejos de […] melancólica o sonriente rumia […]; de información veraz a los historiadores y eruditos […]».
Recomiendo la lectura de Samuel Feijóo. El Eterno Zarapicoa los amantes de la vida y la obra del eminente intelectual cubano en el aniversario 32 de su partida hacia la inmortalidad.
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