Para la presente Feria Internacional del Libro 2023 en La Habana se ha seleccionado como país invitado de honor a Colombia; y de este suelo latinoamericano es la autora del poemario titulado En la cabeza, los relámpagos. Esta antología lírica de Mery Yolanda Sánchez ha sido publicada por Cubaliteraria dentro de la Colección Poesía 2022 Alfabeto del Mundo, entidad constituida durante los tiempos de auge de la reciente pandemia, de consuno con Ecuador y Venezuela. Con selección y prólogo de Aleyda Quevedo Rojas, el volumen en formato digital epub cuenta con la edición de Nora Lelyen Fernández, la corrección de Yaremis Pérez Dueñas y la programación de Rubiel González Labarta.
Editora, periodista y correctora, Mery Yolanda Sánchez trabaja como librera en la Casa de Poesía Silva, en su tierra. También ha coordinado talleres literarios en las cárceles, ha sido promotora de lectura en localidades devastadas por la guerra, y productora y gestora cultural de espacios como «Poesía en escena», un proyecto que mereció la Beca Nacional 1998 del Ministerio de Cultura, mediante el cual convirtió en espectáculo teatral las lecturas de textos líricos, al ser leídos desde escenarios reales con igual expectativa que una obra dramática. Lo realizó en salas de teatro de Bogotá desde 1993 hasta 2013, pero fue suspendido por su inviabilidad económica. Además, varios de sus colegas y ella misma sufrieron el ataque de bandas paramilitares que acabaron con la vida de algunos. No obstante, dictó cursos de apreciación y creación literaria en la Universidad Nacional capitalina, y ha sido jurado en concursos de literatura en instituciones académicas oficiales, como universidades y colegios, así como en festivales y encuentros poéticos dentro y fuera de Colombia, como el vigésimo noveno Encuentro de Poetas Mujeres de Cereté, 2022, en Córdoba. El Instituto Caro y Cuervo planea publicar pronto su poesía completa dentro de la colección «Fernando Charry Lara».
Según la prologuista, la poeta colombiana escribe desde y sobre un país enfermo por la violencia, donde las zonas de conflicto están plagadas por el sufrimiento y la injusticia. Su piel, dañada por la soriasis, refleja el dolor de su patria en una extraña metáfora física, real, muy personal, lo cual habla también de su profunda sensibilidad humana. Le afectan la situación de las familias, en especial, de las mujeres y las niñas, blanco de los abusos más extremos en escenarios bélicos; así como de los afectados físicamente por la contienda: los mutilados, los heridos, los prisioneros, las víctimas de la venganza y la traición que se suceden constantemente en este contexto inhumano.
A través de imágenes de vuelo de mariposas en idas y regresos, la autora transmite la sensación de pérdida, los vacíos, el abandono y un concepto dual de ausencia-presencia referido a los que faltan por la guerra: asesinados, desaparecidos, secuestrados, incluso olvidados de tantos que son: familias enteras, diáspora de aldeas y villas asoladas por la soldadesca, pero quienes continúan vigentes en el amor de sus seres queridos.
Separaciones
Piensas en los dedos de los cuerpos tibios, se entrelazan y te duelen de nuevo las garzas tristes. Oyes los cantos de las mujeres que se volvieron antiguas de tanto buscar. Ellas cruzan la plaza, con sus tetas en el suelo y las ganas apagadas en la caída del agua. Ya no lavan sus rostros para conservar el olor de sus hijos.
La espiritualidad ocupa una parte importante en la escritura de esta autora, que enfoca la realidad como una pesadilla de la que cuesta despertar, paisajes de destrucción como pinturas desleídas donde deambulan fantasmas, visiones, siluetas; donde se escuchan pasos de los ausentes y se siente la presencia de multitudes que yacen bajo tierra o aguas con toda seguridad. Hay recuerdos corporeizados, imágenes añoradas de escenas que no volverán, previas a la guerra, percibidas como un tiempo de inocencia o idealidad imposible de recuperar en el hoy y el mañana, pero perceptible eternamente en el limbo que evoca su sueño de paz.
Romería
Ves pasar las almas juntas, cerdos y jinetes de las nubes. Adelantada una mujer de cabello largo, cruda cebolla solitaria. La mechuda va sentada, dices, encima de un unicornio y tira del calzón a los expulsados. La misma que se detiene al margen de tu cama y te invita a un helado. Las flautas te llaman, suenan en las notas de ayer pero no puedes incorporarte. Tambaleas al bañarte y pones trampas para no hacer enjuagues en el agua profanada. Ya no buscas la puerta con las fechas de nacimiento de tus hermanos, ni distingues al del ojo quieto que te mira al otro lado de los juguetes que se balancean en tus vacilaciones. Sabes que un día serás leve y podrás viajar en un segundo para recuperar la edad de tus semillas.
La omnipresencia transversal del elemento líquido en su obra evoca la fluidez de la existencia, entendida en su doble rasero de vida y muerte, tanto como la sensación de ser llevada, de inasibilidad a las cosas materiales, sean casas, muebles, juguetes o cuerpos de amores y familiares. De igual modo se identifica todo elemento acuático en una misma esencia, imbricando el agua con el llanto, con la sangre, y con cualquier otro fluido que sugiera la falta de seguridad, de solidez, de corporeidad, una sensación que refleja el espanto como trauma permanente, fruto de la prolongada contienda nacional.
Recomendaciones
Te advirtieron que debías cerrar los ojos de los muertos
porque ellos insistían en los buenos días, que no
olvidaras el vaso de agua por si regresaban sedientos
de la jornada. Pasaste la mano por tus párpados para
recoger la gota que dejarías debajo de tu cama.
Cada título sintetiza crípticamente las metáforas, imágenes, sensaciones o breves evocaciones que le suceden, como si de una obra plástica se tratara. La visión del lector es sacudida de una esquina de la realidad a otra, en un vértigo impensable donde se muestra la crudeza al detalle de vivencias de las cuales, voluntariamente, nadie quisiera apropiarse, y que la voz lírica impone sin piedad.
Heredad
Ahora solo de lejos puedes mirar la propiedad de tu
tierra. Alguien te contó de las primeras guerras donde
el arcabuco festejó las cenizas en el olor a albahaca.
Te resignas al roce de los peldaños donde se abren las
bocas de las distancias. Y no hay paz en ti porque te
dejaron la fría costumbre de contar los vacíos.
Mery Yolanda Sánchez nació en Guamo Tolima, Colombia, el 30 de junio de 1956. A los 17 años marchó a la capital a perseguir los sueños que había tenido desde niña, ligados al teatro, a la literatura y al progreso cultural, aunque solo le esperaba un puesto de secretaria. No obstante, terminó el preuniversitario, ahondó en su comprensión de la situación social del país, al estar en contacto con los trabajadores, y comenzó a asistir a talleres literarios. Se hizo asesora de coordinación de Literatura en el Instituto Distrital de Cultura y Turismo de la Secretaría de Cultura. Igual participó de su área de publicaciones. Vieron la luz sus libros de poesía La ciudad que me habita (1989), Ritual para las noches (1997), Dios sobra, estorba (2006), la antología Un día maíz (2010), Gradaciones (2011) y la selección de poemas Rostro de tierra. Según su testimonio, a través de su obra no pretende realizar acusaciones, solamente hacer una catarsis reparadora de la angustia que le provoca lo que ha visto y sufrido, y de los peligros que se ciernen aún en las calles y campos de su país; dejar huella escrita de la violencia y la memoria para quien preste su oído y su corazón.
Los poemas, relatos, comentarios literarios y reseñas de libros de esta autora han aparecido en diferentes antologías y publicaciones periódicas. Entre sus galardones, podemos mencionar la Mención de Honor en el concurso «El Cuentista Inédito» del Centro de Estudios «Alejo Carpentier» de 1987, y en 1994, mereció una nueva Mención en el V Concurso Nacional de cuento «Germán Vargas». En 2012, su obra El Atajo recibió Mención de Honor en el Segundo Concurso de Novela Breve de la Universidad Javeriana. Fue publicada dos años más tarde y reeditada en 2019 por Himpar Editores.
En la cabeza, los relámpagos, antología lírica de Mery Yolanda Sánchez, puede ser descargada como EPUB del portal Cubaliteraria, para conocer una parte importante de la historia latinoamericana más reciente a través de la poesía.
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