Existe en Cuba tradición de cancioneros, sin embargo, algunos críticos literarios están reacios a la publicación de este tipo de textos, considerándolos cursis o facilistas. No obstante, en los últimos años han tenido mucha aceptación por el público lector y demuestran que no demeritan el catálogo editorial de la casa que los publica; vienen a mi mente los dedicados a Buena Fe, Gerardo Alfonso, Lino Borges, Faustino Oramas, algunos de ellos vinculados con el testimonio.
Parece que la musa de la música inspiró este año a los cienfuegueros a editar títulos que destaquen la obra musical de sus creadores, Mecenas presentó Hacer las cosas bien, una compilación de sesenta y siete canciones de Roberto y Pedro Novo, el Dúo Los Novo, considerados los «cronistas musicales» de la ciudad de Cienfuegos.
Reina del Mar, el sello editorial de la Asociación Hermanos Saiz, no se quedó atrás y ha puesto a disposición de los lectores, la compilación de canciones de Ariel Barreiros, cuyas letras están pletóricas de poesía y dicen mucho de su calidad artística, sirva de ejemplo, el siguiente fragmento de «Un hombre»:
Un hombre es ir/cogiéndole la vuelta al corazón/no sea que se baje o que se caiga,/un hombre es una bestia de cargar nostalgias.
Y habrá que ver/cuántas palomas gastas en volar,/cuántos espejos rompes por no ser más hermoso,/y habrá que ver las lunas/que te juntas por amor/y en qué país prefieres que amanezca vivo/tu Gulliver /del alma.
Ariel es miembro de la Uneac y empezó a componer sus primeros textos en 1989 y en el 2000 es seleccionado como proyecto nacional de la AHS. Algunas de sus interpretaciones han sido recogidas en antologías como la publicada por el Centro Pablo de la Torriente, Te doy una canción (2006) y Una canción para Pablo (2007). Fue nominado al Premio Cubadisco, por su primer álbum en solitario, Medio Lento, en el 2008.
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