Por segunda ocasión en este año me ha tocado el honor de ser convocado para presentar el libro de un colega de la Sociedad Económica de Amigos del País. El anterior perteneció a un profesor, poeta de la Generación de los años 50 y con una larga carrera diplomática, se trataba de un hermoso texto sobre un barrio de nuestra amada Habana, Santos Suárez, Rolando López del Amo.
El autor al que nos referimos es alguien bien conocido y con una destacada trayectoria: historiador, intelectual, también profesor de la prestigiosa Universidad de San Jerónimo, hombre de los medios en un programa de muy larga data en nuestra televisión por donde han desfilado algunas de las personalidades más elevadas del mundo académico e intelectual. Me refiero, por supuesto, a Escriba y Lea.
Debo reconocer que el texto que traemos se presenta con un título nada convencional, incluso muy lejano de las leyes del marketing en que uno supone se inscriba la denominación de cualquier obra: Exceso de Historia. ¿Su autor? El joven historiador, Félix Julio Alfonso. Publicado por la Editorial Extramuros, la atracción que despierta el libro se inicia desde el momento en que lo tomamos en la mano: la portada es un texto pictórico muy sugerente debido al oficio e inspiración de uno de los grandes plásticos de la Revolución, Arturo Montoto, titulado Cuentos para necios, lo que constituye un valor agregado a la publicación.
La obra de Félix Julio presenta un conjunto de trabajos variados, todos de particular interés, dirigidos a impedir el olvido de quiénes somos y qué hemos hecho, objetivo que persiguen los más notables historiadores desde siempre con lo que presentan a sus lectores. Considero que esa meta está cumplida a cabalidad porque en Exceso de historia nada está de más, nada sobra.
Revisemos la estructura desde la que se organiza el libro: cinco partes, cada una de ellas conformada por trabajos de muy diversa índole que comprenden conferencias, comentarios de libros, presentaciones y artículos para revistas que abarcan, en un espectro temático muy grande, diferentes períodos, hechos, personajes de la historia nacional y latinoamericana. Se titulan: «Próceres inolvidables», «La República» (6 trabajos cada una), «Suite para Clío» (7 trabajos), «Narrativas históricas» y «Dilemas americanos» (3 trabajos cada una).
En todos ellos prima el interés que despiertan en el lector los asuntos y el tratamiento novedoso de los temas. En el caso de los trabajos que comenta Félix Julio, sobre todo los referidos a temas históricos, se destaca la lectura inteligente que ha realizado de los mismos y la postura crítica que asume ante ellos, esto último algo muy deficitario en nuestra época: se puede percibir claramente la ausencia de una crítica, que ha sido sustituida por una condescendiente y superficial valoración por temor a buscarse problemas. El ejercicio que, en este sentido reconoce con justicia los valores de los textos objeto de análisis, señala y brinda soluciones para los desaciertos. Por tanto, en ningún momento encontramos una crítica superficial, condescendiente como asumen muchos y que para nada aparece en este libro.
Muy agradable y novedoso me pareció encontrar ciertas definiciones genéricas que se formulan por el autor, como el concepto sobre el ensayo, de evidente valor metodológico para todos aquellos interesados en incursionar en el género, a partir del análisis que presenta en el trabajo titulado «La sombra memoriosa de un conflicto armado».
Félix Julio reseña, de manera muy amena, un libro premiado en el concurso convocado por Casa de las Américas en 2013 en ese género, con una obra titulada La sombra del tío, del argentino Nicolás Doljanin, que aborda el tema de la lucha guerrillera en El Salvador durante la etapa 1980-1992 entre el gobierno y la guerrilla del FMLN. Su trabajo consigue trasmitirnos el clima de contradicciones que Doljanin recoge en su texto, complejo proceso que llevó incluso a los extremos de asesinar a buenos militantes activos como ocurrió con el caso del poeta Roque Dalton, que murió a manos de una facción ultraizquierdista del FMLN que lo acusó de agente de la CIA. Su principal acusador e instigador del crimen hoy vive en los EE.UU y se sospecha que es miembro activo de la dicha agencia de inteligencia.
De los trabajos referidos a nuestra historia destacan los que se ocupan de la figura de Varela, sobre todo el que inicia el libro, titulado «Presencia de Félix Varela en intelectuales de la República», iluminador del impacto del presbítero en esa época, así como el alcance de la obra emprendida por un grupo representativo de escritores, algunos de los cuales hoy se encuentran injusta y francamente olvidados y que dedicaron sus sólidos saberes al estudio del «primero que nos enseñó a pensar».
El autor rescata del olvido, entre otras muchas figuras, las de Manuel Bisbé, el Padre Carlos Manuel de Céspedes, José María Chacón y Calvo, Conde de Casa Bayona, Rafael García Bárcena, Manuel Gran, Félix Lizaso, Jorge Mañach, Manuel Isidro Méndez, Humberto Piñera Yero, Herminio Portel Vilá, Emeterio Santovenia, Medardo y Cintio Vitier.
En la conferencia con que se inicia el libro, detiene su análisis en los trabajos referidos a la obra de Varela emprendidos por cuatro importantes investigadores de diferentes posturas conceptuales, políticas y filosóficas. Pertenecen al político Roberto Agramonte, presidente del desaparecido Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo), político y profesor universitario; el Obispo de Cienfuegos, padre Eduardo Martínez Dalmau; el Historiador de la Ciudad Emilio Roig de Leuchsenring; el reconocido intelectual comunista, el Dr. José Antonio Portuondo, director del Instituto de Literatura y Lingüística, y se detiene en la significación de las ideas expresadas en torno a las diferentes facetas de la vida y la proyección filosófica y la acción revolucionaria de Varela, conceptuado como nuestro primer independentista. Es un valioso y extenso trabajo, muy interesante a partir del procedimiento intertextual de que se vale para poner a dialogar cada uno de esos ensayos diversos por enfoque, época, puntos de vista, pero iluminadores de diferentes facetas y lecturas sobre este Padre Fundador en voz de sus autores.
El libro cierra con el análisis de lo más relevante y logrado de la obra ensayística de Roberto Fernández Retamar, desaparecido en 2019, uno de los más elevados referentes académicos y culturales de la nación, a partir del prólogo que escribió Félix Julio como introducción a Calibán y otros ensayos, publicado por la editora de Holguín. De manera muy acertada desfilan por las páginas del libro los textos más importantes del desaparecido director de la Casa de las Américas, con comentarios y visiones orientadoras sobre los mismos, desde el que dio nombre a la antología hasta los dedicados a Martí y a Sarmiento.
Es un libro que invitamos a leer, pues estoy seguro que disfrutarán poder ponerse en contacto con personalidades y sucesos de nuestro mundo hoy poco conocidos o con visiones originales y sugerentes. Una vez concluida la lectura no dudo que coincidirán con nosotros en que en el Exceso de Historia de Félix Julio no hay excesos de ninguna índole.
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