Auspiciado por la librería Fayad Jamís y las secciones de Cultura y de Ciencias Sociales de la Sociedad Económica de Amigos del País y conducido por el periodista y crítico Fernando Rodríguez Sosa, el espacio «Libro a la carta» —a propósito del aniversario 171 del natalicio de José Martí—, nos convidó esta tarde 11 de enero a su primer jueves del 2024 para compartir con el investigador, ensayista y Dr. en Ciencias Literarias, Mauricio Núñez Rodríguez —quien labora, desde 1994 en el Centro de Estudios Martianos— y se ha dedicado, de lleno, al estudio de la obra del Héroe Nacional, en especial su narrativa y periodismo.
Nacido en La Habana en 1965, es autor, entre otros, de la edición crítica de la novela Lucía Jerez o Amistad funesta, de José Martí, y del libro Eliseo Diego y sus Noticias de la quimera (Premio Pinos Nuevos 1997). Entre otros galardones, Mauricio Núñez Rodríguez ha sido reconocido con premio y mención especial del Concurso de Proyectos Martianos «Y dice una mariposa» 1995, Premio «Razón de Ser» 1996 y Beca «Dador» 2011.
La charla comenzó sobre su vocación hacia las letras —se graduó de dicha carrera en 1992—, la importancia de los hábitos de lectura desde el hogar —pues en casa sus padres y sus tres hermanos eran asiduos lectores—; sobre la ingente labor de la Colección Huracán que permitió el acceso a los cubanos a lo mejor de la literatura latinoamericana y universal, y cómo el azar discurre por su propia senda, al conducirlo hasta el Centro de Estudios Martianos, donde Pedro Pablo Rodríguez e Ibrahím Hidalgo, recién habían localizado unos ejemplares del periódico El Latinoamericano, donde había salido, en 9 secciones, la novela Lucía Jerez o Amistad funesta, de José Martí, desde mayo a septiembre de 1883. Se refirió a alguno de los novedosos elementos que arrojó su investigación como la jerarquía de la publicación en la portada en varias ocasiones gracias a su calidad estética y cómo refleja algunas de las inquietudes de Martí durante su estancia en Nueva York en ese período concreto.
El diálogo abarcó su pasión por el periodismo, especialmente el estudio del periodismo martiano, donde cree se encuentran muchas claves de su estética y pensamiento; la docencia —desde su óptica personal de «acto de reciprocidad»—; otros intereses críticos como los cuentos de Eliseo Diego, el grupo Orígenes, el itinerario narrativo de nuestro Apóstol Nacional; las vías que, como educadores, estudiosos y cubanos, debemos recorrer para divulgar su pensamiento, su obra, cómo acercarle a las más jóvenes generaciones de forma creativa para evitar esa saturación que, desde las teorías de la información se ha dicho producen el efecto contrario al buscado, y adujo que el arte es uno de esos oportunos caminos. En este sentido mencionó la película de Fernando Pérez, El ojo del canario y la obra de teatro de Carlos Celdrán, Hierro.
A tenor con una pregunta de Fernando Rodríguez Sosa, sobre el libro y la lectura en los formatos digitales, refirió que el libro en papel y el digital se complementan, que este último permite la difusión y un mejor acceso a la información que es, en esencia, lo que buscamos los seres humanos: «Lo importante es la información no los formatos. La lectura en soporte digital es una necesidad para la investigación» —acotó.
Ante la ya clásica interrogante del anfitrión «¿Quién es Mauricio Núñez Rodríguez?», nos reveló: «Soy un ser humano que trata de ser coherente en un contexto que no lo es».
Sus libros Silencios y recepciones: la novela de José Martí (Premio Alejo Carpentier de ensayo 2020 y Premio Anual de Investigación Cultural 2023), y José Martí: narrar desde el periodismo, publicados por las editoriales Letras Cubanas y José Martí, respectivamente, fueron vendidos al finalizar el espacio.
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