El 24 de mayo de 1982, hace hoy 41 años, fue inaugurado por el Ministerio de Cultura de Cuba, el Centro de Promoción Cultural Alejo Carpentier, institución precursora de la Fundación que lleva el nombre del célebre escritor cubano.
Bajo la dirección de Lilia Esteban de Carpentier, el Centro tuvo entre sus propósitos iniciales la investigación y promoción de la obra y el pensamiento estético de Carpentier, el estudio de la literatura cubana contemporánea, y el establecimiento de relaciones de intercambio cultural con instituciones de diversos países. En su labor de extensión el Centro organizó, a nivel nacional, los círculos culturales Alejo Carpentier, vinculados a las Galerías de Reproducciones de Arte Universal, casas de Cultura e instituciones de nivel superior, con el fin de contribuir a la animación cultural en la localidad.
El 26 de diciembre de 1983, con motivo del 79 aniversario del natalicio de Carpentier, se inauguró con más de mil títulos de fondo la Biblioteca de Autores Contemporáneos dedicada fundamentalmente a la narrativa y la teoría y crítica literaria. Sus servicios estaban dirigidos a satisfacer la demanda de especialistas, críticos y otros estudiosos de las letras. Parte de los fondos contaba con una donación realizada por el escritor y periodista colombiano Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura.
En 1984 se entregó por primera vez el Premio Anual Alejo Carpentier, el más importante que otorgaba el Centro, en la categoría de narrativa, distinción que alternativamente recayó en un autor literario y un creador musical; y a partir de 1989 se auspició el Premio Letra y Solfa, para estimular a los integrantes de los círculos que más se destacaron en el estudio de la vida y la obra de Alejo Carpentier.
A partir de 1988 el Centro, de conjunto con la Asociación Alejo Carpentier de Venezuela, convocaron al Premio Internacional Alejo Carpentier, para los estudiantes venezolanos. Este premio se otorgó a ensayos breves acerca de la literatura cubana contemporánea publicada por las editoriales de ambos países.
En 1993, el Centro Cultural Alejo Carpentier se convierte en Fundación con carácter autónomo y sujeta a los derechos y deberes que estipulan las leyes cubanas, gracias al patrimonio que aportó la viuda del autor, Lilia Esteban de Carpentier, y el Estado Cubano representado por el Ministerio de Cultura.
La Fundación mantuvo las misiones fundamentales de promover y divulgar la vida y la obra de Alejo Carpentier, incentivar el estudio de su producción artística y literaria; y velar por el atesoramiento y conservación de sus fondos bibliográficos —a disposición de todos los investigadores acreditados que deseen consultarlos— así como por la promoción de las publicaciones de sus obras.
A la bien conocida casa de los condes de la Reunión, en la calle Empedrado de La Habana Vieja, se añadió la sede en la calle E del Vedado, antigua residencia de los esposos Carpentier. En la edificación colonial de la calle Empedrado prosiguen las labores de animación cultural y promoción de talleres, encuentros y eventos científicos en torno a la obra de Carpentier y temáticas afines; mientras que en la residencia de la calle E se encuentra depositada una importante papelería inédita del autor de El reino de este mundo y El siglo de las luces, en parte ya ordenada, digitalizada y a disposición de los investigadores interesados.
***
Con información de la página web de la Fundación Alejo Carpentier
Visitas: 28
Deja un comentario