Celebrando el Día del Niño y el Día Mundial del Restaurador
El tiempo puede parecer escaso, aleccionador y cómplice. Puede incluso armar todo un día de segundos significados, recordarnos lo fácil de ser felices, destruir algunos mitos, cientos de primeras veces, mil maneras para reconstruirnos. Es el único que sabe los latidos donde cabalga esta vida, esos raudos impulsos de sonreír al viento, calmar la furia de las olas labrándonos las costas, conocer virtud en la existencia.
Hoy, ese mismo tiempo pudo demostrarnos la importancia de la voluntad, cuánto podemos alcanzar si poesía es sinónimo de abrazo. Pasado él, nos rendimos sobre aquel muelle cual si en cada pilote habitara nuestra alma más antigua, acaso aquellas donde pervive el pacto para la sencillez como premisa de lo importante.
La paz de Cayo Granma convida a repetir siempre esta experiencia. Tantos seres de luz hacen salpicar melodías y versos. Se llenan los espacios del alma y físicos. El aire huele a sal, yerbas pisoteadas, jaiba, sudores, sol.
¿Los protagonistas? El mar, los niños, la amistad, la entrega.
Demian Rabilero, Yori Andino, Marietica Machado, Bertha Ferrer Estiu y El bolsillo del duende, Chuchi y su proyecto Sueños y fantasías, Sonrisas Guardería Infantil, la empresa WBoix Fábrica de Juguetes, cada institución que quiso sumarse demostró el valor del amor en el empeño y esta voluntad donde priman los sentimientos. Premiamos la primera edición del concurso «Pintar la Poesía».
Todas las voces desdobladas para ser hermosos juntos, las sensaciones del mar lamiéndonos la epidermis, esa motivación para liberar nuestros niños interiores, mezclarlos con la inocencia de otras vidas para que se cumpla la máxima «que todos, todos los niños tienen derecho a decir lo que piensan», que todos podemos mimar nuestro interior, acariciarlo mediante el arte.
Hoy fuimos adictamente felices y volveremos, volveremos, volveremos.
Gracias, gracias, gracias.
***
Tomado del muro de Facebook de Ericka Castellanos Abad
Visitas: 9
Deja un comentario