Para celebrar el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil y el advenimiento del 4 de abril, día de los pioneros y de la UJC cubana, en el Sábado del Libro, actividad auspiciada por el Instituto Cubano del Libro, se presentó, en el lobby de dicha institución, Historias de Claudia 3 de la historietista Sonmy Álvarez Cabada.
El espacio estuvo moderado por Yunyer Feliciano Muñoz, Subdirector Editorial de la Casa Editora Abril, quien catalogó a la autora como fundadora femenina de la historieta cubana y hoy en día la única que realiza también los propios guiones para sus ilustraciones.
Esta historieta nace hace ya 27 años y es su tercera edición como libro. Sus sucesores fueron Historias de Claudia del 2005 y Juega y aprende 2: Claudia del 2010. Repasando el libro vemos que la autora tiene conocimientos de historia de Cuba, de biología, de humanística, de gramática, matemática, geometría, y todo lo pone al servicio de los niños, mientras estos se pueden divertir leyendo las historietas y resolviendo sus pasatiempos.
La presentadora Rosa Fong Bandera, escritora, diseñadora y editora de la revista Zunzún, comentó que esta niña traviesa sale a la luz en 1995 en un suplemento de Juventud Rebelde como una historieta muda, a su entender, una de las técnicas más difíciles de lograr. En 1999 empieza con un nuevo formato, tirándose en 16 ediciones. «Es un libro que compila las historias de Claudia en la revista Zunzún —argumentó―. En este personaje no se encontrará la superheroína, sino la heroína de la cotidianidad, que no juzga, sino que actúa».
Este libro interactivo, que posee páginas para colorear, no solo es para leer, sino para compartir en familia sus laberintos, sus crucigramas, porque ese es el objetivo, según dijo su autora cuando tomó la palabra: «Que la familia disfrute de las historietas de Claudia».
La sección de curiosidades descubre cómo se hizo Claudia y cuáles fueron sus influencias. Claudia es un Clon que deambula por la escuela de las dos hijas de Sonmy, tiene el rostro de la autora cuando estudiaba en la escuela vocacional de Arte y la personalidad de una de sus primas. «Todos los personajes son reales» confesó. Y es que Claudia es una niña de este tiempo, que rompe estereotipos, anda, como dijo Sonmy, «en short y chancletas». Esta es una de sus grandes facetas, que notó la licenciada en pedagogía psicológica Mariela Castro Espín y la incentivó a seguir. «Claudia es una pionera, de cualquier barrio, de cualquier lugar, con sus virtudes, con sus defectos, con sus amigos. […] En esta historieta no hay buenos ni malos, no hay personajes antagónicos, todos somos personas que nos podemos equivocar y podemos aprender».
Sonmy Álvarez contó a los niños presentes cómo se hizo historietista: dibujando en los bordes de las libretas de la escuela. Después pasó talleres, uno fue el taller de historietas de la Unión de Periodistas de Cuba, en los que aprendió de Juan Padrón, Orestes Suárez, Cecilio Avilés, Roberto Alfonso, entre otros, hasta que entra en Zunzún en 1996. Siempre estudió, sin cesar, hasta hizo cursos de guiones dramáticos de novelas para comprender las situaciones. Hoy sigue estudiando, para ella es más difícil escribir que dibujar.
Para Sonmy no hay niños malos sino niños con dudas, con una forma de manifestarse que puede ser mal interpretada. «Yo creo que el mundo infantil es genial —le respondió al Presidente del Instituto Cubano del Libro Juan Rodríguez—. Si hay una etapa, en la vida humana, donde la imaginación, la espontaneidad, la inocencia y la riqueza de expresión coexisten es en la infantil y en la adolescencia. […] Uno como autor tiene que mejorar para llegar a ese público. […] Es uno de los mejores al cual dedicarle el trabajo».
El público adolescente le sugirió volver el cómic un dibujo animado para la televisión porque ya hay un lector que la sigue, con lo cual la autora dijo sentirse dispuesta a cualquier iniciativa; incluso a ir más allá, hacer video juegos. Particularmente creo que sería una magnífica idea ver a Claudia en la televisión cubana formando parte de la amalgama de colores que es nuestra isla. Actualmente se le puede encontrar en soporte digital para celulares. «Sería bueno rescatar —dijo Muñoz, subdirector editorial de Abril― todo el tema del animado cubano […] que definitivamente caracteriza mucho más al niño de la Cuba de hoy».
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