El elogio oportuno que conduce el periodista Fernando Rodríguez Sosa se llevó a cabo en la librería Fayad Jamís, a las 3 de la tarde, y estuvo homenajeando los 15 años del Observatorio cubano del libro y la lectura y al Día del libro en nuestra Isla.
Fueron sus invitados Enrique Pérez Díaz, director del centro y su fundadora Ofelia Cabrera Hernández, quienes testificaron el valor de estos años en que el Observatorio ha sido el principal órgano en alertar cómo se mueve la lectura. Este centro es, entonces, la memoria histórica del libro cubano.
Acostumbrados a hablar de otros y no de ellos mismos —pues el Observatorio es un instrumento de evaluación— los dos asistentes se esforzaron por demostrar, como respuesta a las preguntas de Fernando, todo el trabajo que realizan para, mediante estadísticas y estudios, exponer el termómetro del libro en Cuba y sus lectores.
Decir que se lee menos es un error, pues bajo las pesquisas del centro, según explicaron, han encontrado que simplemente se lee diferente. El también escritor Enrique Pérez, dijo que la encuesta realizada en la Feria Internacional del Libro arrojó que la mayoría de los participantes asistía para adquirir libros. Así como las otras encuestas como la de Cuba digital, que acoge a todos los productores digitales y que respalda la editorial Cubaliteraria, también el mapeo realizado a las librerías para definir su nivel de aceptación, proyectaron que el libro sigue siendo un artículo de valor.
Por eso, el Programa internacional por la lectura en colaboración con Cubaliteraria, es tan importante. Con la mencionada editorial, el Programa tiene 7 libros en colaboración, todos desde la perspectiva de que se escriba sobre el libro y la lectura. Bajo investigaciones se ha también se ha logrado entender el impacto que ha tenido en Cuba libro recopilatorio Había una vez, desde 1946, cuando Emilio Méndez propuso la publicación de los clásicos infantiles de una forma amena y de más fácil lectura para todos los públicos.
Ofelia Cabrera, especialista principal del centro, abordó también las estadísticas, una de las facetas más importante dentro del trabajo que allí se realiza. Aclaró que desde que Enrique Pérez cumple sus funciones como director el Observatorio, la institución tomó otra cariz, pues se ocuparon todos los puestos de trabajo y se labora con efectividad y tiempo. Así elogió que, bajo su dirección, el Observatorio se centra mucho más en la investigación, disciplina en la que la UNESCO tiene una participación significativa. También entró en esta estadística investigativa la publicación de los libros de Historia y de la fundación Nicolás Guillén desde sus comienzos. Habló también de su boletín que tiene una doble función: la de informar y a la vez aprender de los libros de todo el mundo.
Ante la última pregunta de cuál era el futuro del libro, los dos invitados coincidieron en que es prometedor. Ofelia explicó que el libro es la base de todo conocimiento y su apasionado director amplió que, desde la antigüedad, fue la manera que tuvo el ser humano para atrapar la realidad. «El libro —dijo— se ha diversificado en audiolibro, libro digital, narración oral, etcétera, porque la lectura es todo lo que uno decodifica».
Para cerrar, como mismo comenzó el encuentro, la cantante Leonor Sayas interpretó a capella el bolero «Pensamiento».
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