El edificio Santo Domingo acogió en la mañana de este sábado 11 de febrero la inauguración del proyecto Cuba Digital. Bajo la premisa «más clics, más lecturas» el proyecto que apuesta por la lectura digital llega a su quinta edición.
Las palabras de apertura corrieron a cargo del crítico Omar Valiño Cedré, director de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí. Según Valiño, la reticencia a la llegada de nuevos soportes para la lectura, debe ser superada, pues se ha demostrado con el paso de los años y el cada vez mayor acceso a las tecnologías que ambos formatos pueden coexistir de forma armónica. El intelectual destacó además la relevancia de la misión que tiene la editorial Cubaliteraria como «adalid» de la producción editorial digital cubana en sus 23 años de existencia.
En esta quinta edición del proyecto Cuba Digital, dedicada a la inserción de las bibliotecas en el escenario digital, la promoción de la literatura en el contexto virtual y las tecnologías para facilitar la lectura, el director de la Biblioteca Nacional celebró las labores de digitalización de documentos históricos y patrimoniales de la Oficina de Conservación del Patrimonio Documental de la Oficina del Historiador. Así los refirió como un ejemplo de hacia dónde deben dirigirse los empeños por la preservación de la memoria histórica y cultural.
A las reflexiones anteriores le siguieron las palabras de la directora de la editorial Cubaliteraria, Yaremis Pérez Dueñas, quien declaró oficialmente inaugurada la quinta edición del proyecto Cuba Digital y dio paso a la conferencia El impacto de lo digital en el ecosistema editorial iberoamericano, impartida por José Diego González, gerente de Producción y Circulación del Libro del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC).
González realizó un amplio balance de la producción y el consumo de libros digitales en Estados Unidos, España, México y Colombia en los últimos años. Para ello se apoyó en estadísticas que hicieron notar a los presentes la efectiva coexistencia de los formatos físico y digital de los libros —como bien había apuntado Valiño en su charla anterior—, así como las fortalezas y las carencias con las que la industria editorial digital existe en Iberoamérica. Como conclusión, expresó que, «el presente ya es híbrido y parece que lo será por buen tiempo, pues las ventajas diferenciales que ofrece la música en formato digital, por ejemplo, no son evidentes en el caso de los libros digitales y el comprador aún valora mucho la posesión del libro impreso».
La jornada inaugural del proyecto Cuba Digital terminó con un recorrido centrado en las áreas de conservación, transformación digital y digitalización del Centro de Descontaminación de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana. En él la directora de Bienes Patrimoniales de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, Dra. Grisel Terrón Quintero, enfatizó en las formas efectivas de preservación del patrimonio.
Quedó así abierta la invitación a participar de la quinta entrega de este proyecto promotor de la lectura. Cuba Digital apuesta en esta ocasión por la lectura inclusiva, sumándose a la idea central de esta 31 Feria Internacional del libro de La Habana.
Crédito de las fotos: Enrique (Kike) Smith
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