Un panel conmemorativo inició hoy en la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí la celebración del 30⁰ aniversario de la Fundación Alejo Carpentier, integrado por Graziella Pogolotti, presidenta de la Fundación; Araceli García Carranza, bibliógrafa; Omar González, intelectual y fundador de la institución; Yuri Rodríguez y Analay Medero, ambos trabajadores y continuadores de la labor del centro en la actualidad. En el público se encontraban Alpidio Alonso; ministro de Cultura, junto a importantes y reconocidos intelectuales cubanos; directivos y trabajadores de las instituciones, y lectores en general.
Graziella, quien fungió como moderadora, comentó sobre los inicios y el motivo de la creación de la Fundación, por Armando Hart, y sobre la disposición del espacio físico y los materiales iniciales que conformaron las bases para impulsar el estudio de la obra de Carpentier. Significó, además, la importancia y la pertinencia de la institución para la divulgación de la obra del maestro, y la relevancia para los investigadores.
Por su parte, Omar González explicó que ese espacio, que en sus inicios fuera llamado Centro de Promoción, permitió siempre a los autores cubanos el encuentro con otros estudiosos extranjeros interesados en este bien común. Comentó sobre el papel importante del Centro al informar y orientar sobre la literatura cubana en general, ya que permitía el acceso a una biblioteca nutrida de libros, papelería, periódicos y demás publicaciones únicas; y sobre la creación más adelante de los círculos culturales, radicados en las diferentes provincias del país, a través de los cuales se extendía el estudio de la obra y, por consiguiente, la promoción.
Araceli García Carranza, autora de Biobibliografía de Alejo Carpentier, comentó sobre vivencias que le permitieron estar siempre cerca de la obra de Carpentier, de varias exposiciones en las que participó desde su conformación para celebrar, o aniversarios del Centro o la Fundación, según correspondiera, o cumpleaños mismos del escritor, y felicitó a la institución por la constancia en la continuidad de las publicaciones.
Yuri Rodríguez, especialista de investigación de la sede, describió cada función y espacio de la Fundación y las principales acciones llevadas a cabo a lo largo de los años para el cumplimiento del objetivo principal.
Por último, Analay dialogó sobre su experiencia y acercamiento a la obra de Carpentier, primero, como estudiante universitaria, y luego, como trabajadora de la institución, ya conmovida y enamorada de la papelería del escritor, y de cada lugar y momento significativo del centro, lo que quedó evidenciado al escuchar la cercanía y sentimientos de sus palabras: «la Fundación es mi lugar en el mundo».
Para finalizar, la invitación a disfrutar de una exposición bibliográfica, que deja abierta esta intensa jornada de celebración y homenaje, y las palabras tan sentidas de Araceli sobre Carpentier: «su obra tiene la calidad de lo verdadero y de lo vivo».
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