Resultan incuestionables los estrechos y fructíferos vínculos sostenidos por José Martí con los tabaqueros cubanos emigrados en territorio estadounidense. Vínculos que perseguían el noble empeño de preparar la guerra necesaria para liberar a la patria amada del yugo colonial español.
Toda nueva investigación sobre tan interesante tema merece el elogio oportuno que reclama el propio Héroe Nacional, como sucede ahora con la publicación del libro José Martí y los tabaqueros de Tampa y Cayo Hueso (Ediciones Cubanas Artex, La Habana, 2021, 104 pp.), que firma Raúl Martell Álvarez.
Sustentado en una acuciosa y exhaustiva investigación, el texto profundiza sobre las realidades y problemáticas que marcaron la relación del Apóstol no solo con los torcedores emigrados, sino también con algunos dueños de fábricas establecidas en el país norteño.
Una obra en la que es fácil advertir el amplio conocimiento del autor sobre ese importante periodo de la vida del Maestro, cuando incansablemente recorría los Estados Unidos en labor proselitista para sumar a todos los que estuvieran dispuestos a luchar por la independencia de la Isla.
Los discursos, los artículos, las cartas que escribiera Martí en esos años, han sido minuciosamente revisados, analizados, anotados, para así explicar, en breves capítulos, cómo fue posible contar con el apoyo solidario y desinteresado de los cubanos emigrados.
Interesantes resultan las conclusiones a que arriba Martell Álvarez, expuestas en este fragmento del «Epílogo» que cierra la investigación:
José Martí encontró en los obreros tabacaleros, incluso en los dueños de grandes y medianas fábricas y en los emigrados militantes en clubes revolucionarios en La Florida y otras ciudades de los Estados Unidos, un grupo organizado e informado de patriotas que, por encima de su condición social u orientación política, comprendió y apoyó sus ideas y contribuyó moral y financieramente con su campaña por la libertad de Cuba, sin esperar nada a cambio.
José Martí y los tabaqueros… llega acompañado de las ilustraciones del artista Evelio Toledo Quesada quien, con maestría, precisión y oficio, presenta una colección de imágenes que contribuye a la mejor comprensión de esta seria investigación.
Con esta obra, Raúl Martell Álvarez, conocido por sus valiosos aportes relacionados con el devenir de la industria tabacalera en Cuba, no solo enriquece la historia de este sector, sino también los estudios que, dentro y fuera de la Isla, analizan la acción y el pensamiento del más trascendente revolucionario e intelectual del siglo XIX cubano, José Martí.
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