Historietas y narraciones. La vida de Juan Padrón, del doctor Aramís Acosta, es el título del libro, prologado por el poeta y cantautor Silvio Rodríguez, Premio Nacional de Música, y publicado por Ediciones ICAIC.
Dicho volumen, presentado por el poeta, ensayista y cineasta, Víctor Casaus, en el Salón Taganana, del Hotel Nacional de Cuba, en el contexto de la edición 45 del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, recoge la vida y obra del cineasta Juan Padrón (1947-2020), Premio Nacional de Cine, y se caracteriza, en lo fundamental, por los valores éticos, ideo-estético-artísticos, históricos, patrióticos, humanos y espirituales en que se estructura su precioso contenido. La obra tiene un enfoque ético-humanista que identifica la producción intelectual y espiritual del ilustre historietista y caricaturista, que dejó una huella indeleble en el campo de la animación audiovisual cubana.
Ese libro [al decir del poeta, ensayista y cineasta Víctor Casaus], es una maravilla, una joya de la narrativa insular contemporánea y de allende los mares, porque la producción cinematográfica de Padroncito [su nombre artístico] llegó a otras tierras del orbe (España, Alemania, antigua Unión Soviética; durante la estancia de Padroncito en Moscú, nació el coronel mambí Elpidio Valdés).
Por otra parte, en ese texto se destaca con letras indelebles la sencillez y humildad que distinguían al ilustre intelectual cubano; virtudes que adornaron a Juan Padrón desde la vertiente personográfica, y que, como decía José Martí, son «expresión genuina del talento y el genio verdaderos».
En esa obra, el doctor Aramís Acosta incursiona con conocimiento de causa ya que conoció personalmente a Juan Padrón, quien fue su compañero de labores en el departamento de Animación del instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), además de amigos entrañables, que, sin duda alguna, se habían encontrado en el espíritu, donde se dan cita los amigos de verdad; y, por ende, recoge la trayectoria profesional y personal (desde la niñez y adolescencia, hasta la adultez y senescencia de su querido e inolvidable amigo), a la vez que realiza un enjundioso análisis crítico de la amplia y vasta producción cinematográfica de ese gigante del audiovisual caribeño e iberoamericano, que dejó una huella indeleble en la memoria poética de cineastas, historietas y caricaturistas nacionales y foráneos.
Historietas y narraciones… finaliza con la última entrevista que Juan Padrón concedió en vida, y su contenido, que enamora al lector, puede resumirse en una sola palabra: amor.
Visitas: 24
Deja un comentario