Este 12 de abril a las 3:00 p.m. se celebró en la sala Villena de la Uneac un panel homenaje por el 60 aniversario de La Gaceta de Cuba, revista cultural fundada el 15 abril de 1962 por Nicolás Guillén, y que se ha convertido en un paradigma dentro de las publicaciones periódicas en Cuba.
El conversatorio fue dedicado, de manera especial, a Ambrosio Fornet, recientemente fallecido y quien fuera fiel colaborador de la revista.
El llamado «panel de gaceteros» contó con la presencia de varios de los miembros de su consejo editorial entre los que se encontraban Arturo Arango, Nahela Hecheverría, Leonardo Sarría y Norberto Codina, director de la publicación por 34 años y Premio Nacional de Edición 2021.
Leonardo Sarría comentó cómo él, recién egresado de la Facultad de Artes y Letras, en donde esta publicación era vista como una autoridad dentro de la cultura cubana, se insertó en el proyecto. Para describirla utilizó una frase de Lezama: «un taller renacentista», pues eso fue para él La Gaceta… ante todo, una escuela-taller. A su vez, compartió con los oyentes los principios que considera tiene esta revista y son imprescindibles a la hora de gestar cualquier revista institucional: ser representativa, que aproveche las brechas desatendidas u olvidadas en la cultura. Una revista debe tener una dramaturgia que dialogue con todos sus elementos (contenido, texto y diseño) y un compromiso con los lectores de disciplina y periodicidad. «No es solo un cuerpo de texto e imágenes, es un espacio de intercambio y puente, y un ámbito de producción», aseguró Sarría y comentó que contingencia, inmediatez y permanencia son las principales virtudes de esta publicación.
Nahela Hechevarría ofreció un panorama sobre las artes visuales y el cine en la revista al recordar algunas publicaciones representativas y compartió su experiencia en el trabajo, además de elogiar la visión que propone la revista y la esmerada atención que presta a los elementos visuales como complementos del trabajo editorial.
Por su parte, Arturo Arango, hizo un recorrido por sus 27 años dedicados a La Gaceta…, en un primer momento como editor y luego como jefe de redacción. Señaló así la necesidad de ofrecer las novedades del mundo cultural y dialogar con ellas desde un serio ejercicio crítico.
Codina reafirmó la idea de Sarría de que la revista encontró la manera de ser, desde la institucionalidad que representa, esa alternativa para generar debates inteligentes y productivos sobre los conflictos socioculturales del país. Y terminó agradeciendo a todos los que lo han acompañado desde diversos escenarios en esta labor.
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