La afinidad por la palabra y la literatura, fueron unas de las profundas marcas que trazaron la vida de Fidel Castro. Tal vez este amor por las letras y el conocimiento que adquirió, construyó gran parte de su influencia en la humanidad y de su agua crítica al orden del mundo.
El líder de la Revolución cubana, Fidel Castro era un apasionado de la literatura, tanto que cuando descubría hechos o pensamientos fascinantes en un texto, podía desvelarse de la inquietud y la emoción.
Estos son algunos de los libros que para el Comandante fueron fuentes de honda inspiración y aprendizaje para la construcción de la historia cubana y de la humanidad, para sus discursos y para la impronta inolvidable que dejó su paso por la Tierra.
Memorias de Guerra, de Charles de Gaulle
El Comandante cubano confesó en su libro Fidel Castro: Biografía a dos voces, que leyó los tres volúmenes de este clásico francés. «Un libro muy interesante. Podrá estarse de acuerdo o no, pero desempeñó un papel histórico en Francia Se podía estar de acuerdo o no, porque desempeñó un papel histórico en Francia y en resto del mundo», afirmó Fidel en el libro Biografía a dos voces de Ignacio Ramonet.
Manifiesto Comunista, de Karl Marx
La claridad, la prosa, la elegancia y eficacia para relatar las ideas, fue lo que le atrajo de este libro. Por esto, Marx era frecuente en sus discursos, como el que pronunció en la reunión con los directores de Escuelas de Instrucción Revolucionaria, el 27 de junio de 1962: «Nosotros no estudiamos marxismo por simple curiosidad filosófica o histórica. No. Para nosotros es vital, es fundamental, es decisivo, estudiar marxismo y enseñar marxismo: para la Revolución es vital y es decisivo estudiar marxismo y enseñar marxismo».
Por quién doblan las campanas, de Ernest Hemingway
Fidel leyó este libro por primera vez cuando era estudiante. Años más tarde, se sintió nuevamente atraído por aquella historia que habla de resistencia, solidaridad, lucha y justicia, haciendo de esta novela, una inspiración para comandar la Revolución Cubana.
La primavera silenciosa, de Raquel Carson
«Tanto me enseñó» dijo de este libro Fidel. Lo que lo atrajo fue el ahondamiento en el mundo de la genética, el uso de los fertilizantes y los herbicidas, sapiencias que lo ayudaron a conocer y emplear nuevos sistemas para la medicina y la ingeniería genética, que aplicar en la isla.
Vida de Shakespeare, Víctor Hugo
Lo leyó mientras estuvo en prisión. Su fragmento favorito del texto, extracto que Fidel catalogó como un «formidable pensamiento», es el siguiente:
Es hermoso que la fuerza tenga un amo y éste sea el derecho; que el progreso tenga un jefe: el valor; que la inteligencia tenga un soberano: el honor; que la conciencia tenga un déspota: el deber; que la civilización tenga una reina: la libertad; que la ignorancia tenga una servidora: la luz.
Hierba, suelo y cáncer, de André Voisin
En 1964, Fidel citó el libro, lo recomendó ante una multitud que, como siempre, lo oía en medio de un silencio lleno de admiración.
Este libro analiza la influencia del suelo sobre el hombre a través de los animales y a través de las plantas. Y nos permite ver la estrecha relación, la extraordinaria relación que hay entre la salud humana y el suelo donde se producen los alimentos del hombre, entre la salud humana y las técnicas que se aplican para producir los alimentos del hombre, —dijo.
Tiempo después, el Comandante contó que la obra de Voisin lo ayudó para planificar la resistencia alimenticia de Cuba.
***
Tomado de Fidel soldado en las ideas
Visitas: 11
Deja un comentario