Foto: Europa Press
Llegó el 16 de noviembre, y con la fecha, la celebración de los habaneros por otro aniversario de la fundación de la Villa de San Cristóbal. Varias son las actividades que se han organizado –teniendo en cuenta las limitaciones por la covid-19– para festejarlo.
Sin embargo, al cumpleaños de este 2020 de La Habana le faltará una persona que dedicó buena parte de su vida a ella: Eusebio Leal. El historiador de la ciudad falleció el pasado 31 de julio, y sus cenizas descansan en una sencilla tumba en el Jardín Madre Teresa de Calcuta, ubicado de la Basílica de San Francisco de Asís.
Conferencista en universidades e instituciones de todo el mundo, miembro de numerosas organizaciones cubanas y foráneas, merecedor de innumerables reconocimientos, a Leal le debemos La Habana de hoy.
De su autoría son también diversos volúmenes que nos hacen adentrarnos en la historia de la ciudad, elegida como Maravilla Moderna en 2016 por la organización New 7 Wonders.
Cubaliteraria recuerda este día a Leal, y comparte tres de sus títulos donde la ciudad es protagonista:
- Detén el paso caminante: el sitio web dedicado al fallecido historiador explica «la génesis de este texto aparece en las conferencias dictadas por el autor, entre 1983 y 1984, bajo el título Para el conocimiento de La Habana Vieja, con el propósito de contribuir al magno empeño de restauración del Centro Histórico de La Habana Vieja, obras aprobadas el 5 de mayo de 1981». A través de sus páginas se repasan hechos históricos de La Habana, e incluye una cronología desde 1492 a 1853, así como la exhaustiva bibliografía utilizada por el autor.
- Fiñes: el texto reúne crónicas de Leal publicadas en Juventud Rebelde y que se refieren a los primeros años de su vida, las palabras de Eduardo Torres-Cuevas son una invitación a su lectura: «Ese libro lo he leído varias veces, y retorno a él. Pienso que todo niño cubano debía leerlo, como una lectura obligada. Fiñes narra la trayectoria de formación de un joven, que después va a tener, a partir de esa profunda cubanía nacida en las calles, desde el chino que está en la esquina, hasta las casas, la gente, los compañeros de juegos, los compañeros de tristeza. Pero sobre todo, ahí se cuenta cómo nace el amor por su Habana, por su Patria, su país y la humanidad».
- Poesía y palabra: en un primer volumen se rinde homenaje a figuras paradigmáticas de La Habana, mientras que el segundo, según sus editores, se dedica a «las raíces de la cubanía, el patrimonio histórico-artístico y el legado de los creadores a la Habana Vieja y su Centro Histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad».
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