Lesbia de la Fe es una mujer que rezuma delicadeza y buen gusto. Nadie como ella para organizar un evento o atender a un visitante, ya sea en su casa o en una institución cultural. Si su mente ha moldeado esa atención, quienes la reciben se sienten considerados como seres valiosos, y que su presencia es bienvenida, actitud cuya importancia se olvida en ocasiones, empujados por la premura o escudados en las carencias. Escucharla narrandohistorias, muy bien escogidas, poco escuchadas en otras voces, es trasladarse a otra dimensión de la realidad, de donde regresamos felices y agradecidos por ese viaje de la imaginación. De sus manos brotan libros, muñecas, prendas para realzar la feminidad, todo impregnado del sello característico de quien comprende que la belleza es tan necesaria como la luz. Lesbia es un hada que no precisa de varitas mágicas. Le basta para lograr el prodigio el misterio de la poesía, que lleva entre las manos y el espíritu como una lámpara de amor.
¿Cómo influyó el origen familiar en tu vida y tu vocación artística?
La familia es fundamental en mi concepción como individuo. Los abuelos maternos fueron fundadores de la Pedagogía en mi ciudad hasta mediados del siglo pasado. Los paternos eran colonos, poseedores de esa cultura que caracteriza al campesino cubano. De la de ellos y la de mis padres está conformada mi personalidad. En tertulias familiares estimularon en mí el acercamiento a la poesía, a las canciones infantiles, a la lectura, principalmente mi madre. Leí casi todos los clásicos de la literatura infantil, cientos de las revistas llamadas «muñequitos», incluyendo biografías de santos y de grandes hombres. Publicaciones estas que a inicios de los años sesenta fueron muy vilipendiadas, pero no se puede negar que estimularon la lectura.En la infancia y la adolescencia estuve relacionada con diferentes manifestaciones del arte y la literatura. El teatro de la ciudad presentaba compañías que representaban obras del teatro costumbrista cubano, asistí a recitales de artistas nacionales e internacionales, a tandas de películas infantiles.Aprendí a valorar la música a través de mi hermano; a él le debo lo poco o mucho que sé apreciar de los diferentes géneros. Estuve cerca de dos instrumentos musicales: el piano y la guitarra, pero la vida demostró que no tengo cualidades de intérprete. Mantenía relación constante con grupos de música juveniles a través de los amigos, fanáticos del rock. Participé en un taller de danza en el Centro Gallego de La Habana en los años sesenta. Recibí clases de gimnasia artística y de danza moderna. Cursé estudios para formarme como bibliotecaria escolar para el nivel medio, y laboré como tal; una experiencia bella, es guiar a los jóvenes y disfrutar al mismo tiempo de obras y autores.Como ves, es un panorama multifacético.
¿Cuándo descubres tu inclinación hacia el arte, y especialmente hacia la literatura?
Un día Guillermo Vidal me preguntó qué había sido lo primero que había escrito, lo cual me hizo buscar en los recuerdos; así llegué al diario de una mascota, y a algo escrito a los estudiantes de Medicina, en un concurso municipalde la Asociación de Jóvenes Rebeldes, en el que obtuve el premio, que consistía en leerlo en el acto. Al llegar Cupido escribí poemas, losque se perdieron, como esos amores que los inspiraron. Era más bien una necesidad de comunicar.
En 1973 comencé a laborar como especialista de literatura y divulgación, en la delegación del Consejo Nacional de Cultura en el Territorio Tunas, en la atención a los talleres literarios, y esa labor me permitió relacionarme con escritores del país. Realicé diversas formas de promoción y apreciación para ese talento, y conté con el apoyo de escritores, promotores y directivos para alcanzar resultados. Participé en la convocatoria del semanario Pionero a un taller sobre la apreciación del arte infantil, y ahí surgió mi interés por la creación de la poesía para niños. Era el tiempo del Boletín Hórmigo, de plegables, encuentros de talleres literarios. En 1976 trabajé en la Dirección Nacional de Literatura del Consejo Nacional de Cultura, lo que me permitió un mayor nivel de información y también que surgieran otras inquietudes para la creación.
La narración oral, uno de los caminos artísticos que has recorrido con éxito durante mucho tiempo, ¿cómo y cuándo comienza?
En el año l967 recibí el curso de bibliotecaria escolar para el nivel de Secundaria Básica; entre las asignaturas estaba la narración oral, fundamental para la promoción de la lectura, la cual era impartida por Haydeé Arteaga, la Señora de los Cuentos. Desde ese momento quedé encantada con esa manifestación artística: el arte de narrar, que he ejercido por más de cincuenta años. Participé en el Primer Taller de Promoción Cultural para niños y jóvenes del Ministerio de Cultura, con Elvia Pérez, y luego en muchos otros, entre ellos los impartidos por Manolo Martínez, así como en el evento Palabra Viva, siempre buscando el modo de superarme en este hermoso oficio de contar historias.
Es conocido y reconocido tu talento para las artes manuales, fundamentalmente la muñequería. Háblame de tu experienciaen este oficio/arte que tantas satisfacciones te ha proporcionado.
Mi afán por las artes manuales lo heredé de la familia materna: bordaban, tejían, cosían, realizaban muñequería,y una tía era maestra hogarista. Por muy pobre que sea un elemento, lo miro y pienso que puedo crear algo bello con él. La muñequería me fascina, he realizado exposiciones de muñecas tradicionales cubanas, son las que más me agrada confeccionar. En la primera mostraba los prototipos con las que jugaban las niñas en Cuba: pomitos vestidos, tusas de maíz, y otros materiales muy humildes, con los que iba conformando un diseño más complicado. Fueron treinta y seis piezas, expuestas en la Casa de la Cultura Tomasa Varona de las Tunas en 1995. La segunda exposición recogía diferentes tipos de muñecas, todas de tela, que representaban personajes literarios, como La barredora de amaneceres, por un poema de María Liliana Celorrio, la cual tuvo el amable gesto de ser la autora del texto en el programa. Tuvo como sede la Filial de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas, a la cual pertenezco. La tercera la realicé en la Escuela Vocacional de Arte El Cucalambé, conmemorando el 250 aniversario de la publicación del libro Alicia en el país de las maravillas. Sus muestras representaban a Alicia y a otros personajes de la literatura infantil.
La última exposición fue Desmelenadas,presentada de manera virtual en la Jornada Cucalambeana 2021, en la Filial de la Fundación Nicolás Guillén en Las Tunas. Es una serie de diez medallones en fieltro. Trato, a través de una caricatura textil que representa una muñeca, homenajear a mis colegas escritoras que, a pesarde sus labores como amas de casa, de sus compromisos sociales, laborales, y familiares, escriben. Es una colección que debe crecer.Mis muñecas andan por el mundo: España, Estados Unidos, México.
Como artesana bordo, coso, confecciono bisutería, carteras…,pero esto queda dentro del círculo familiar y amistoso.
Escribes para niños. ¿Qué te motivó a hacerlo y cuál consideras el mayor reto que se enfrenta al escribir para estas edades?
Mi preocupación principal es cómo escribo. Es fundamental. Es un reto. La construcción de las oraciones. Los párrafos. Los verbos. Cada palabra. No pienso en el que el lector es un niño de una edad o de otra. Solo en el lenguaje que utilizo. La historia la tengo en mente, ella me dice el tono en que la escribo. Nombro a los personajes desde el inicio, aunque terminado el texto los puedo cambiar por otros que respondan a las características que he querido plasmar.
Mis cuentos tienen relación con personajes, sitios, anécdotas de mi infancia, con personas adultas, los he oído contar una y otra vez, los disfruté o se quedaron guardados. Claro que no todos. Comencé a escribir siendo joven, con la motivación de que la serie tenía pocos creadores en el movimiento de talleres de nuestro territorio. Estimo que aún debe crecer y actualizarse, si la miras desde hoy. Para crear literatura infantil y juvenil debes leer los clásicos y los contemporáneos, porque hay muchos aspectos que actualizar en tu concepto de escritor. Si vives en una provincia donde se ha dejado de incrementar los fondos de la biblioteca, a las librerías no llega todo lo que se publica, ya sea de autores cubanos o foráneos, si la internet es mínima, esto se torna bastante difícil.
Desempeñaste varias tareas de dirección en el sector de la cultura, y muchos recordamos gratamente tu paso por el Centro Provincial del Libro y la Literatura de Las Tunas. En tu opinión, ¿qué debe caracterizar a quienes dirigen losprocesos culturales?
Pregunta difícil esta. Creo que debe ser muy político, en el sentido de saber cómo manejar las cartas quepermitan desarrollar su labor. Inspirar confianza en el equipo asesor (artistas, profesionales de la rama, comunicadores) y tener mucho equilibrio. Escuchary analizar. Ser honesto en la defensa de los criterios, para hacerse respetar por superiores, artistas y subordinados. Dejar claro, mirando al frente, lo que le permiten y no las directivas. Asesorar, por encima de todo, a los directivos políticos y administrativos que lo dirigen para evitar confusiones, para lo cual debe ser persistente y franco.Y, sobre todo, poseer mucha sensibilidad y conocimiento del área de creación que tiene el deber de conducir.
Muchos consideran una desventaja el hecho de crear desde las provincias. ¿Qué significa para ti ser una escritora cubana desde las Tunas, y qué opinas del movimiento literario en esa región?
Vivir en el llamado «interior del país» tiene algunas desventajas para las oportunidades de la obra, ya sabes que pueden resultar algo difíciles las relaciones de nuestro mundo a distancia, tanto para publicar como para la promoción, la participación en eventos, etcétera. Tenemos el ejemplo de nuestro querido Renael González, allá en Puerto Padre, con su humilde manera de ser grande.
El movimiento literario en Las Tunas, desde sus inicios, tuvo fuerza en los talleres de Puerto Padre, Tunas, Chaparra, y en otros municipios, escritores que fueron tomando espacio, creando, incorporándose a las instituciones, lo que les llevó a desarrollar su obra y ser reconocidos como autores en el país, con las publicaciones de la Editorial Sanlope, las ferias del libro, el apoyo de las instituciones: AHS, UNEAC,Filial de la Fundación Nicolás Guillén, la Casa de la Décima y otras.
Hay un momento, también en el país, en que se distorsiona este movimiento, por cambios de dirección a nivel provincial y nacional que afectan esta política. En Las Tunas hubo cambios e inestabilidad en el Centro del Libro, dispersión de los especialistas calificados, a lo que se puede sumar la muerte de Guillermo Vidal, quiennucleaba a los escritores y compartía mucha información, la muerte de Ramiro Duarte, la emigración de Alberto Garrido.Ahora ha salido de la provincia ese torbellino promocional y creativo que es María Liliana Celorrio. Quedan allí Carlos Esquivel, Carlos Tamayo, Lourdes Jacobo, los jóvenes, los ya no tan jóvenes, y otros muy jóvenes, de la AHS y los talleres de creación. Hace casi dos años estoy fuera, lo que veo por las redes es lo que sé. En la actualidad, valoro que el gobierno ha estado apoyando a la actual directora de Cultura, y los cambios de directivos han llevado a un nivel superior la organización y fortaleza del movimiento artístico. No podemos obviar la situación económica, que no permite jornadas, encuentros, intercambios.Aún así se han publicado algunos títulos, que han tenido promoción en internet, los escritores han sido jurados de concursos nacionales, y resultado premiados algunos, tanto de la UNEAC, como de la AHS. No tengo base para otros criterios. La distancia no me lo permite.
Como escritora y lectora de poesía, ¿consideras que esta ayuda a superar conflictos, que es fuente de sanación para el ser humano?
Sí, creo que la poesía es sanación. Hay momentos difíciles en que un ritmo, una estrofa, una imagen construida con palabras, iluminan el alma.
¿Qué papel crees debe desempeñar la poesía en la sociedad, sobre todo en la actual, tan signada por la banalidad y el mal gusto?
Es difícil cambiar el mal gusto y la banalidad; ese cambio está también en manos de la familia, de las instituciones educacionales y culturales, ella sola, la poesía, no puede transformar ni cultivar la apreciación. Pero sí puede afinar la sensibilidad.
La poesía debe enriquecer el valor humano, el valor de amar, debe enriquecer el lenguaje, la apreciación de la belleza, y cultivar el concepto de Patria por encima de todo.Ese concepto intangible de Patria.
¿Tienes una definición personal para la poesía? Si no la tienes, ¿cuál de las conocidas consideras más acertada?
No sabes en qué momento llega a ti la poesía. Por eso te doy la definición de Federico García Lorca, de quien admiro vida y obra:«Poesía es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio».
Lesbia de la Fe Dotres (Las Tunas, 1947). Narradora, poeta, narradora oral y promotora cultural. Miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas(ACCA) y miembro de la Sociedad Cultural José Martí.Ha obtenido diversos premios y menciones por su labor como escritora: Mención Emilio Ballagas, 1998, Premio Regino E. Botti, 2002, Premio Platero y yo, 1995, Premio Raúl Gómez García, Premio Beca de Creación Gilberto E Rodríguez, Mención Especial por «Gatos», espectáculo infantil unipersonal, en el evento Contarte de la Dirección de Teatro de Ciudad de La Habana 2006.Ha recibido múltiples reconocimientos por su labor artística y promocional, entre los que destacan: Fundadora de la Editorial Sanlope; Premio de la Ciudad de Las Tunas 2006, Diploma Honrar Honra, de la Sociedad Cultural José Martí, 2010, Carné de Lector Honorario de la Biblioteca Nacional José Martí; Diploma Centenario de Juan Marinello; Distinción por la Cultura Cubana; Premio Provincial de Cultura Comunitaria; Premio de la Ciudad de Las Tunas; Premio Promotor de la lectura Raúl Ferrer de la Biblioteca Nacional José Martí, 2015. Es fundadora de la Cátedra Cubana de Narración Oral María del Carmen Garcine, del Centro Nacional de Casas de Cultura y reconocimientos en el eventoPalabra Viva, en dos ocasiones, por los 40 y 50 años como narradora oral. Ha impartido diferentes talleres sobre la técnica de la narración oral en la Universidad V.I. Lenin de Las Tunas, talleres dirigidos a bibliotecarias escolares, Taller sobre Técnica del Kamishibai o Teatro de papel, y el reconocimiento de la Filial de la Fundación Nicolás Guillén en Las Tunas en 2018. Ha desarrollado varios miniespectáculos de narración oral y música del cancionero tradicional infantil en círculos infantiles, tales como el Proyecto Abracadabra, BB Concierto y Un largo lagarto verde, y en el programa del Telecentro Tunasvisión ¿Quieres que te lo cuente otra vez? Asimismo, haimpartido talleres a narradores orales enEstados Unidos y México.
Visitas: 158
Deja un comentario