Centenares de libros al estilo de Ediciones Vigía quedan en el seno de familias de México tras la conclusión de un ciclo de talleres impartidos en escuelas de ese país por Agustina Ponce Valdés, directora del sello literario que se distingue por la creación de ejemplares manufacturados en esta ciudad.
Por vía digital Ponce Valdés comentó a la Agencia Cubana de Noticias que trabajó con alumnos de todos los grados desde preescolar hasta secundaria, y agradeció la invitación al Colegio Real de Oriente, y a Lizette Castro, autora de la hermosa y fructífera idea.
Primero les hablaba de Vigía, mostraba libros e imágenes, y procedíamos a la actividad a realizar según la edad, trabajamos a partir de cuentos, fábulas, o escritos de los propios niños, así nacieron libretas y libros de leyendas poblanas, minirrelatos y otros textos cargados de experiencias particulares.
Ponce Valdés explicó que los infantes diseñaron sus volúmenes a partir de materiales y elementos dados en el acto creativo; a la usanza de lo que ocurre en el taller de Vigía en la cubana Matanzas, dibujaron, iluminaron, rasgaron, pegaron hasta conformar sus propias obras artesanales.
Resaltó además la editora y profesora que quienes concluyeron sexto grado hicieron totalmente a mano libros que quedaron como trabajos de despedida de la enseñanza primaria, recuerdos originales y diferentes de la convivencia con sus amigos y maestros.
Durante el mes de junio último hasta el jueves reciente, la directora de Ediciones Vigía ofreció sus experiencias sobre el libro arte en México, saberes bien acogidos e impregnados en ejemplares hechos con manos tiernas que, sobre papel, definieron flores, mariposas, nubes, banderas, paraguas, casas, palabras y… claro, quinqués, símbolos de la editorial cubana con sede muy cerca del río San Juan.
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Tomado de ACN
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