Lo que un productor no puede olvidar, del escritor y productor audiovisual Norberto Abreu Lizaso, es el título del libro, publicado por la Editorial En Vivo, para satisfacer las necesidades cognoscitivas de quienes escriben su leyenda profesional y personal en esa disciplina artística y científico-técnica.
Dicho volumenregistra —«con afecto y respeto ternísimos», al decir del genio martiano— la valiosa labor formativo-educativa desarrollada por el comandante Ernesto Guevara de la Serna (1928-1967) en la emisora clandestina Radio Rebelde durante la guerra de liberación llevada a cabo en las montañas de la Sierra Maestra, con posterioridad en la Sierra del Escambray, y después del triunfo de las armas rebeldes.
Por otra parte, explica las bases teórico-conceptuales, metodológicas y prácticas en que se estructura el arte y la técnica de la producción audiovisual, que desempeña una función «clave» en la realización de un espacio televisivo (dramatizado, informativo, científico-técnico, cultural).
Entre otras cosas de medular importancia, se precisa cómo el hombre —a través de los medios masivos de comunicación— ha tratado de reflejar —desde una óptica eminentemente objetivo-subjetiva y estético-artística— el entorno donde vive, ama, crea y sueña.
El autor narra cómo se formó el proceso de creación de la fotografía, medio técnico-artístico que logra —a través de una imagen— eternizar no solo un momento único e irrepetible en la vida de un ser humano en particular, sino también hechos históricos, socio-políticos o culturales que han marcado pautas en la historia de la humanidad.
Abreu Lizaso enuncia «poco a poco, como llega cojeando la verdad de la mano del tiempo», al decir del pensador heleno Annon, las diversas etapas que atravesara el proceso de creación de la fotografía… hasta llegar a la aparición de la radio (ondas hertzianas), la televisión y el cine (séptimo arte).
En esa obra, el lector puede conocer que la televisión cubana, fundada por el empresario Gaspar Pumarejo (1913-1969), nació con el aporte de la mafia estadounidense, y estuvo signada por la comercialización, lo cual no impidió —en modo alguno— que ese medio audiovisual se hiciera y desarrollara bajo una concepción estético-artística por excelencia.
En las páginas de ese texto —pionero en el campo de la producción televisiva insular— se describen in extenso las diferentes fases que configuran el proceso de creación y realización de un espacio audiovisual (por ejemplo, una telenovela).
Recomendamos la lectura de Lo que un productor no debe olvidar no solo a los profesionales que laboran en el Instituto Cubano de Información y Comunicación Social, así como en el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), sino también a los interesados en conocer el «mundo mágico» de la producción audiovisual.
Visitas: 5
Deja un comentario