Desde pequeña lleva historias al papel. Graduada de Licenciatura en Periodismo con título de oro en el año 2017 y del Curso de Técnicas Narrativas del Centro Nacional de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso (2019), Janelle Pumariega Santana sigue fiel a sus sueños en el mundo de la creación.
Dos Menciones en el concurso David (2017 y 2018), convocado por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, una en el Calendario (2020), de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), y la obtención de la beca Caballo de Coral, del Onelio (2020), confirman el talento de esta joven apasionada, que actualmente se desempeña en el Sistema Informativo de la Televisión.
Su éxito más reciente fue precisamente el reconocimiento en el Calendario, en la categoría de Ciencia Ficción, por su colección de cuentos de terror fantástico Musas de cera, sangre y escarcha, un libro conceptual que aborda la relación miedo-deseo. «En él aparecen los fantasmas que desde niña imagino: espectros con forma de mujer que me inquietan y me inspiran, por eso en Musas predominan las ambientaciones oscuras y lúgubres, y un estilo apegado al romanticismo y la lírica», expresa esta habanera de 25 años de edad.
En tus historias se percibe mucho de ti…
Muchísimo. En algunas, encuentro más de mí que en la vida real. En la creación literaria, y artística, hay espacio para los detalles que conforman la espiritualidad individual, el mundo interior que a veces es tan difícil mostrar mediante otras vías. No temo a que los lectores sientan mis experiencias de vida, al contrario, eso es gratificante para mí.
¿Cómo asumes el proceso creativo?
Como autora me exijo el oficio, el rigor de escribir día tras día, o de revisar algún trabajo en proceso, o de dedicarle al menos unos minutos a construir ideas que puedan servir para nuevas obras. Pero definitivamente el proceso creativo lleva una buena dosis de espontaneidad, de un sentimiento que se «afloje» en nuestro interior y quiera salir a flote. Lo considero una combinación armónica de ambos aspectos.
¿Cómo el periodismo y la literatura se entremezclan en tu labor cotidiana?
Mi formación como periodista aporta a mi carrera como escritora, y viceversa. Son dos áreas que se relacionan. Me enorgullece ser escritora y periodista. En la Facultad de Comunicación recibí asignaturas encaminadas a la correcta redacción de textos, las técnicas narrativas, la gramática, la semántica, la semiótica, las buenas maneras de comunicar… Debo resaltar el Periodismo Literario, el Impreso y el de Investigación como tres grandes pilares en mi formación en el mundo de las letras. Mi vocación literaria influye en mi modo de hacer periodismo, pues casi siempre trato de reflejar de una manera poética los hechos, y eso enriquece los trabajos.
¿Consideras que todavía se puede aspirar a lo verdaderamente nuevo en la literatura…?
El dominio de la técnica y el estudio de la obra de otros autores son fundamentales para crecer como creadores. A partir de ahí, siempre que el escritor sea sincero y descubra su verdadera voz interior, puede lograr mucho, con novedad más allá de esquemas similares o mímesis a veces inevitables. Lo más importante es la autenticidad y la fidelidad a nosotros mismos. Por otro lado, los tiempos actuales, en constante transformación científica y tecnológica, también aportan nuevos elementos y, atendiendo a ellos, la literatura, en todos los aspectos, se renueva.
¿Cómo fue tu experiencia en el Centro Onelio? ¿Qué importancia le concedes para el desarrollo de la literatura de jóvenes en Cuba?
El Onelio desempeña un rol clave, pues no solo ofrece las herramientas y elementos fundamentales para asumir una carrera tan larga y compleja como la del escritor, sino que también brinda la posibilidad de compartir experiencias entre autores consagrados y grupos de jóvenes con intereses diversos dentro de la propia literatura.
En los talleres, más allá de la teoría, se leen cuentos, se intercambian criterios, se recomiendan las más variadas lecturas, nos conocemos como narradores y como personas. Todo ello, en mi caso particular, ayudó a que fuera definiendo mejor la escritora que quiero llegar a ser, amplió mi espectro de conocimientos literarios y mi concepción de la escritura creativa, me permitió trazarme nuevas metas y experimentar con otros estilos.
Agradezco el trabajo y el cariño de los profesores Eduardo Heras León, Raúl Aguiar y Sergio Cevedo, así como el de la coordinadora Ivonne Galeano. Del Onelio me llevo además la inmensa satisfacción de haber ganado la Beca de Creación El Caballo de Coral, gracias a mi proyecto de novela Por aquellos restos admirables el desfile existe.
¿Qué referentes tienes en la literatura, cubanos y extranjeros? ¿Por qué?
Tengo la influencia de Onelio Jorge Cardoso; me nutro mucho de esa gracia y desenfado no exentos de belleza y poesía con los que logró contar historias tan cubanas y a la vez tan universales. Además, soy amante de los líricos del siglo XIX, en especial de los poetas elegíacos Luisa Pérez de Zambrana y Juan Clemente Zenea. La obra de José Martí ha sido para mí, desde mi niñez, un referente por excelencia, tanto su verso, como su prosa y su quehacer periodístico. De igual forma disfruto las obras de otros poetas, como Juan Cristóbal Nápoles Fajardo (El Cucalambé) y Raúl Ferrer.
Como cultivadora de la literatura de terror, mi principal referente internacional es Stephen King, maestro indiscutible del género. No puedo dejar de mencionar a Edgar Allan Poe y a Henry James. Este último, con sus cuentos sobre fantasmas, me ha influido enormemente respecto al uso de la sugerencia, la creación de ambiente y la psicología de los personajes a la hora de infundir miedo y lograr atmósferas de misterio. Igualmente, Umberto Eco, Víctor Hugo y Ken Follet, con esas catedrales literarias que son El nombre de la rosa, Nuestra Señora de París y Los pilares de la tierra. En la ciencia ficción, debo mencionar a Kurt Vonnegut con Matadero Cinco.
¿Cuán difícil ha sido para ti publicar en Cuba?
Es difícil. La vía más fácil de publicar un libro de un escritor joven es obtener un premio literario en alguno de los concursos más relevantes, ya que, por lo general, las editoriales tienen sus colchones llenos y además demoran en valorar obras de autores que aún no se conocen. Sin embargo, existen otros medios más allá del impreso: blogs, revistas digitales, páginas web. Algunos, como el Caimán Barbudo e Isliada, se encargan de difundir la obra de los que estamos empezando. Esa práctica debería extenderse más, sobre todo porque en Cuba hay muchos escritores jóvenes talentosos ávidos de publicar.
Te graduaste de Periodismo hace poco. ¿Cómo es tu experiencia en la televisión?
Magnífica. Desde que comencé a trabajar en el Sistema Informativo de la Televisión Cubana/Canal Caribe he contado con la ayuda de grandes profesionales del periodismo y la televisión. Intento aprovecharlas y aprender. Agradezco el apoyo de Ovidio Cabrera y en especial de mi tutora Rafaela Vázquez Aroche, con quien redacto la sección Desde Internet para el Noticiero del Mediodía y realizo el espacio Mundo Web, el cual conduzco desde hace casi tres años.
Son muchos los retos del periodismo cubano…
El periodismo se está renovando debido a las tecnologías. Creo que en estos momentos ese es uno de los principales desafíos: mejorar la relación periodismo-tecnologías de la información y la comunicación, para lograr un mayor alcance y una mejor retroalimentación con las audiencias. Es importante realizar más estudios sobre las tendencias mundiales en la profesión y adaptarlas a nuestro contexto en pos de sacar un mayor provecho de las funcionalidades que ofrecen, por ejemplo, las múltiples pantallas, el infoentretenimiento, o las informaciones multimedia en la web.
¿Crees que la Asociación Hermanos Saíz verdaderamente representa y acompaña a la vanguardia de jóvenes creadores en Cuba? ¿Cómo es en tu caso?
La AHS tiene una importancia vital para la creación joven. Es una columna vertebral en la que se apoyan todas las manifestaciones artísticas y mediante su abarcador programa ofrece oportunidades de desarrollo y promoción para todos sus miembros. Desde que ingresé a esta organización me he sentido bien acogida y estoy muy agradecida por las oportunidades y la atención.
¿Principales sueños en el mundo creativo?
Escribir, escribir y seguir escribiendo, publicar mis libros, y sobre todo, llegar a los lectores, tocarles el alma.
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