La inauguración de la radio en Cuba en 1922 es un suceso para no olvidar, por cuanto representó para la cultura y para la familia cubana. De la radio puede decirse lo mismo que del libro: llegó para no desaparecer: pese al embate de las nuevas tecnologías y de las nuevas formas de entretenimiento continúa siendo compañero por excelencia de quienes durante el día o la noche permanecen en el hogar.
La radio trajo aparejada el desarrollo de nuevas profesiones y la posibilidad de diversificar las fuentes de trabajo. Devino igualmente, y casi de inmediato, un medio para la divulgación del conocimiento y de la cultura, aun cuando consigo trajera el auge de la publicidad comercial y se constituyera en una manera más de influir, con sus beneficios y detrimentos, en el quehacer de los radioyentes. Fue en su momento, un suceso tan revolucionador como después lo sería la televisión, el lenguaje digital y la Internet.
Y como ya dijimos que se convirtió en una nueva fuente de trabajo, los escritores y periodistas configuraron para ella no solo libretos o guiones, sino también un lenguaje radial, con características propias, destinadas a asegurar la más eficaz comunicación con los oyentes.
Es grande, y hasta sorprendente, la relación de autores que trabajaron en la radio cubana, al punto que con sus nombres puede configurarse un diccionario de escritores radiales. Solo algunos recordaremos aquí.
Jorge Mañach, insigne escritor, no fue ajeno a la radio; él fundó la Universidad del Aire, programa radial destinado a difundir la cultura en la década del 30. Fue también director de la Universidad del Aire en su segunda época, de 1948 a 1952, coordinador de programas culturales del circuito CMQ, y fundó y trabajó de moderador del programa televisivo Ante la prensa.
En cuanto a Alejo Carpentier, colaboró en la redacción de programas culturales para la radio hallándose en París. Ya en Cuba trabajó para la radiodifusión del Ministerio de Educación y en Venezuela lo hizo para la programación radial.
El cuentero mayor, Onelio Jorge Cardoso, desarrolló entre sus numerosos oficios el de escritor radial, siendo redactor del Noticiero Radial de la emisora Mil Diez, del Partido Socialista Popular, aunque con la irrupción de la televisión Onelio extendió sus servicios a esta. Félix Pita Rodríguez, poeta y narrador, no quedó a la zaga de Onelio: la Asociación de la Crónica Radial e Impresa de Cuba lo eligió en 1943 el mejor autor dramático, y esta experiencia la desarrolló igualmente en Buenos Aires y en Caracas durante los decenios del ’40 y del ’50 del pasado siglo.
El poeta José Ángel Buesa escribió libretos (principalmente novelas) para la radio y Jesús Orta Ruiz, el Indio Naborí, decimista por excelencia del siglo XX cubano, fue declamador radial.
Por su parte, el periodista y escritor Enrique Núñez Rodríguez, de tan multivario hacer en la cultura cubana, redactó series radiales cuyos protagonistas se hicieron populares y fue merecedor del premio de la Asociación de Críticos de la Radio y Televisión, porque esta última (la tv), fue otra de sus esferas de realización literaria. Un autor tan injustamente olvidado como el narrador y humorista Miguel de Marcos, reveló su profunda cultura en el programa televisivo «Ante la prensa», que estuvo en el aire a mediados del siglo anterior.
José Manuel Carballido Rey fue primero cuentista laureado y después escritor radial y de televisión, funciones que desempeñó desde la década del ’50. Al crearse en 1960 el Instituto Cubano de Radiodifusión desempeñó diversas funciones, escribió libretos para la programación dramática y humorística.
Las escritoras Mirta Aguirre y Dora Alonso, de tan fecundo hacer en las letras cubanas, aportaron lo suyo; Mirta como redactora y guionista de la radio, y Dora igualmente, desde el decenio del ’40, solo que lo hizo además para la programación radial de varios países latinoamericanos.
La relación puede extenderse, y el tema lo merece, pero lo dejamos aquí para que usted mismo se haga partícipe y realice su aporte a esta inicial y muy incompleta propuesta de un catálogo de ilustres escritores radiales.
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