En la tarde de este jueves, 22 de febrero, la Sala Nicolás Guillén de la Fortaleza San Carlos de La Cabaña acogió la ceremonia de premiación del Concurso de minicuentos El Dinosaurio.
En las palabras de presentación del evento Dazra Novak, directora del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso —entidad que convoca el concurso—, se refirió al homenaje que este busca rendir al reconocido minicuento de Augusto Monterroso: «Cuando despertó el dinosaurio todavía estaba allí». Celebró, también, la fuerza que ha adquirido el minicuento, que ya puede reconocerse un género literario, así como aludió a la dificultad que connota su ejercicio, asociada a la capacidad de «decir más con menos».
En el espacio se encontraban también presentes Erick Mota, subdirector del Centro Onelio, y de quien recibimos las palabras del jurado, así como otros representantes del universo literario, como Juan Rodríguez Cabrera, presidente del Instituto Cubano del Libro.
En esta edición número XV del certamen se recibieron 67 obras, que fueron evaluadas por Alberto Marrero, Rafael de Águila y Susana Haug. Su decisión unánime, como jurado del evento, fue otorgar, además del gran premio, cuatro menciones. Estas fueron para «Vibrato», de Karla Flores; «El pequeño Hans», de Ana Dalia Junco Ronquillo; «Si no te viene nadie a esperar», de Noel Pérez García; e «Insomnios 4 AM», de Luis Pérez de Castro.
Por su parte, el minicuento «Perfeccionista», de Israel Domínguez Pérez, fue el merecedor del XV Premio de Minicuentos El Dinosaurio 2024 por:
Su grado de concisión y connotación, logrado dentro de una extrema brevedad y economía del lenguaje, así como por la ambigüedad semántica y las potencialidades interpretativas que ofrece, apoyándose en la ironía como recurso expresivo.
Los textos fueron compartidos con el público, al ser leídos por cada uno de sus autores, y por Dazra Novak, en representación de los dos galardonados que no pudieron asistir. Israel Domínguez Pérez, poeta y traductor villaclareño, aprovechó su intervención para rememorar aquel 1997 cuando, reconoce, tuvo la suerte de coincidir con Augusto Monterroso en la ciudad de Matanzas. Resaltó la sensibilidad y humildad que distinguían al autor guatemalteco, así como el deslumbramiento con el que parecía experimentar la vida. Para el propio Israel alcanzar este premio ha sido motivo de asombro: «no pensé que 26 años después iba a obtener un premio que estaba relacionado con su grandeza».
Los textos ganadores han sido publicados en numerosas antologías. Dazra Novak aprovechó para anunciar que la compilación que acoge los de las tres últimas ediciones, en formato epub, debe lanzarse próximamente; así como también la convocatoria para la edición XVI del certamen. Su invitación para implicarse en esta se apoyó en la vivacidad del género: «Como ven, son textos breves que los pueden asaltar en cualquier momento».
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