La isla del tesoro, del escritor escocés Robert Louis Stevenson es de esos libros clásicos de aventuras y de piratería que no pasan desapercibidos ante el lector. Publicada en 1883 esta novela, primer gran éxito dentro de la carrera literaria de Stevenson, nos introduce en el mundo de los corsarios, lobos de mar y tesoros escondidos.
La obra literaria surgió, curiosamente, fruto del azar, el hijastro del autor, de 12 años, Lloyd Osbourne, había dibujado el mapa de una isla y jugando con él comenzó a ponerle nombres a los lugares que había creado en el dibujo. Al día siguiente, Robert comenzó a escribir la novela cuyos primeros quince capítulos, los redactó en Braemar, un pueblo situado en las Tierras Altas escocesas.
Para la construcción de los personajes el autor utilizó referentes reales; entre ellos John Long Silver, personaje inspirado en su amigo editor y poeta inglés William Ernest Henley, quien perdió una pierna a causa de la tuberculosis. La isla del tesoro se publicó por entregas en la revista Young Folks entre 1881 y el 82, sin embargo, no fue hasta su publicación impresa que alcanzó notoriedad en el ámbito literario.
Robert Louis Stevenson, nació en Edimburgo en una familia de constructores de faros (su padre, abuelo, tíos y primos lo eran) lo cual le sirvió de materia prima para la escritura de la novela. También lo ayudarían en este empeño sus sucesivos viajes: Francia, donde recorrió varios territorios y se relacionó con la bohemia de la ciudad; Nueva York y California para reunirse con la que sería su esposa Fanny Vandegrift y luego anduvieron juntos buena parte de Europa en busca de climas más favorables para controlar la tuberculosis que desde niño aquejó al escritor. Finalmente, se estableció en la isla de Samoa, un lugar que convirtió en su retiro para la escritura, alejado de la vida citadina y de sus amigos. Allí escribió, en colaboración con su hijastro, la novela La resaca, última publicada en vida y El dique de Hermiston, que quedó inconclusa, pues el 3 de diciembre de 1894 fallece, en su casa de Samoa, debido a un derrame cerebral.
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