Este 26 de febrero como parte del espacio Sábado del Libro, auspiciado por el Instituto Cubano del Libro, se realizó la presentación del texto Miami, dinero sucio del sello Ciencias Sociales perteneciente a la editorial Nuevo Milenio.
La promotora de esta editorial leyó las palabras de contracubierta y presentó a los moderadores del espacio: Hedelberto López Blanch, autor del título a presentar; Ernesto Soberón, Embajador y Director General de Asuntos Consulares y Atención a Cubanos Residentes en el Exterior del MINREX y Gerardo Hernández Nordelo, Héroe de la República de Cuba.
En su intervención Soberón resaltó que el ejemplar es un libro necesario y oportuno con datos específicos que favorecen el entendimiento de que Miami no es exactamente el paraíso anhelado que venden como «sueño americano». El texto muestra la realidad de sectores que se hacen ricos sobre la base de malversaciones, la asignación de fondos para la guerra mediática y la política contra nuestro país. Asimismo, ofrece datos históricos de la tensa relación política entre Cuba y Estados Unidos. También se refirió al esfuerzo investigativo que implica este tipo de labor dada la situación del tema que resulta peliagudo y comprometedor para los testimoniantes.
Gerardo, quien prologó el libro, comentó cómo vivió de cerca la situación de algunos de los personajes citados desde su época de infiltrado hasta luego como preso. Señaló el extraordinario trabajo investigativo del autor al brindarnos elementos irrefutables de esa realidad tan dura, que además costó la vida a muchas personas de ambos bandos. Contó algunas anécdotas en las que se evidencian ciertos matices de esa guerra mediática y explicó que esta no es la realidad de todos los emigrantes cubanos, pero los que se autodenominan «cubanos del exilio» son un sector que se cree superior al resto de los emigrantes. Que este calificativo les garantiza cierta impunidad ante las autoridades de Miami y utilizan la política para enriquecerse de manera sucia. La mafia anticubana es más que el nombre, es la realidad, concluyó.
Por su parte, el autor agradeció a la editorial y a todos los implicados en el proceso de elaboración del libro y relató algunas de las principales anécdotas de personas que aparecen citadas en el texto para corroborar el término «mafia anticubana». Comentó que tuvo que dar varios viajes para investigar y cada vez se encontraba con la realidad de que eran muchos los cubanos que recibían dinero corrupto para la guerra contra Cuba. Explicó que, al desparecer la Operación Mangosta, la mayoría de los implicados empezaron a trabajar en empresas o inventaron los barcos madres para el narcotráfico y el lavado de dinero. Se refirió a que muchos exiliados incluso asumieron puestos en el gobierno y que existía también un grupo de periodistas que formaba parte de esta red de corrupción desde sus medios de prensa.
Finalmente el director de la editorial intervino y señaló que Miami es el lugar en el que Cuba está decidida a no convertirse.
Visitas: 226
Deja un comentario