Nicanor Parra Sandoval, es uno de los poetas más importantes de habla española del mundo iberoamericano. Es un poeta fundamental por la gran calidad de su obra poética que irrumpe en la escena nacional en la década del 40, otorgándole a la poesía chilena un nuevo giro. Al romper los paradigmas habituales con elementos postmodernos, la poesía de Parra se convierte en una nueva vanguardia, produciendo con ello una verdadera revolución poética en el contexto nacional y latinoamericano.
En efecto, en uno de sus libros capitales Poemas y antipoemas (1954) establece un nuevo proyecto llamado antipoesía, con el cual instaura definitivamente en la lírica el lenguaje conversacional de nuestro pueblo, el nihilismo, la ironía ingeniosa, la crítica corrosiva, la desacralización del yo poético, el uso de los grafitos y la expresión audiovisual.
Los rasgos anteriores hacen de Parra un heredero auténtico del espíritu creativo de la vanguardia literaria de comienzos del siglo veinte, sobre todo si se piensa en su rechazo de aspectos fundamentales de la tradición lírica modernista por manidos y desprestigiados. De allí su diálogo permanente con poetas de la altura de Ezra Pound, con los beatniks Allen Ginsberg y Lawrence Ferlinghetti, los metafísicos ingleses, con el mismísimo William Shakespeare y con su admirado Juan Rulfo.
Algunas de sus ideas básicas, en el sentido de optar por una nueva línea poética, las encontramos en el poema «Manifiesto», en el cual expresa que con su poesía «los poetas bajaron del Olimpo», dando a conocer con este verso que la poesía para él no será «objeto de lujo, sino un artículo de primera necesidad».
En suma, Nicanor Parra es un rebelde de la poesía. Subvierte el lenguaje, hace añicos conceptos tradicionales, reenergizando la poesía, colocándola al nivel de las exigencias de la época contemporánea y postmodernista.
Nicanor Parra demuestra en su poesía un sentido cabal de la identidad, entendida como un autorreconocimiento de su ser chileno e hispanoamericano. Tal afirmación se patentiza en la fidelidad que demuestra toda su poesía, no sólo al entorno urbano captado en su dinamicidad, sino también al popular, folclórico, marginal que lo ha rodeado. Así se aprecia al menos en uno de sus últimos poemas, «Me crié en los suburbios de Chillán», cuyos primeros versos transcribimos:
A 3 ó 4 cuadras del cementerio junto al ignominioso canal de la luz Hazaña que no se repite 2 veces álamos sauces Subproductos humanos Imposible borrarlos del mapa, cómo!?...
En la obra poética de Parra, en especial a partir de Poemas y antipoemas, tienen cabida todos los sones y tonos del ser humano, los trágicos y los cómicos, los del duelo y los alegres, los del amor y del desamor, los graves y los irónicos, los sacros y los no sacros. En su última producción Parra, comprometido con su mundo y un decidido defensor de la justicia social, apoya con mucha fuerza las ideas ecológicas, porque ellas se encuentran basadas en la idea de armonía de la especie humana con su medio. Tales intereses lo ejemplifican sus Ecopoemas.
En Chile se han filmado películas y vídeos sobre su vida y obra. Destacamos Nicanor en Nueva York, de Jaime Barros; Nicanor Parra, de Guillermo Kahn; los vídeos antipoéticos Cachureos, Sermones de El Cristo de Elqui y un documental dirigido por el destacado artista Claudio Di Girólamo, que ofrece una amplia mirada acerca del gran escritor. Además, su poesía ha inspirado obras de teatro y recitales dramáticos.
Por otra parte, el propio Parra es un consumado traductor, por ejemplo tuvo mucho éxito la excelente traducción que hizo del Rey Lear.
La poesía de Nicanor Parra, inmersa en una versión dinámica, funcional y trasgresora de la identidad, además, de abrir fronteras, representa una notable expresión de historicidad discursiva, de excelencia poética y de desmantelación total del discurso instalado en la lírica tradicional.
Uno de los valores de la antipoesía está constituido por la extraordinaria originalidad de alzarse contra la tradicional manera de considerar la poesía. Entre estas se destacan la gráfica y la visual. Sus Artefactos dan a conocer la iconografía y la plástica utilizada en esta antipoesía. Últimamente, los poemas se han convertido en trabajos prácticos, en objetos personales y en cosas en desuso, sin perderse del sistema creado por el autor. Ha asumido en la actualidad el gesto de Duchamp, quien le pintó en su época bigotes a la Gioconda.
El juicio del narrador y crítico argentino Ricardo Piglia es certero en la valoración de este gran poeta: «de toda esa gran tradición de poetas, el que para mí está por encima de todo es Nicanor Parra: me parece un poeta extraordinario, uno de los grandes acontecimientos de la poesía».
Esa es una de las razones, entre muchas, que el poeta chileno sea una piedra angular de la poesía escrita en español.
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Tomado de Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes
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