En el aniversario de la muerte del escritor inglés John Milton, conocido especialmente por su poema épico el Paraíso Perdido, considerado una de las grandes épicas espirituales de Occidente. Quizá lo más curioso y la mayor muestra de la genialidad de su autor está dada porque Milton la compuso ciego, empobrecido y acosado por sus enemigos políticos.
El texto es una revisitacion a la poética de la mitología cristiana, pero a la vez tiene la osadía de la subversión: presenta a la figura de Satán practicamente a la altura de cualquier héroe épico. Las concepciones y la vida de este autor han generado polémicas entre los cristianos más ortodoxos y la crítica en sentido general. De cualquier manera, será esta una razón más para que el Paraíso Perdido sea revisitado en todos los tiempos.
Como homenaje en su aniversario luctuoso, compartimos un poema de Jorge Luis Borges, inspirado en el poeta inglés, en la que lo enlaza a una de las imágenes literarias recurrente en la poética de ambos: la rosa, que en el caso del escritor argentino es la rosa de los poetas, la invisible rosa de Milton, símbolo del mundo y la eternidad.
Una rosa y Milton
De las generaciones de las rosas que en el fondo del tiempo se han perdido quiero que una se salve del olvido, una sin marca o signo entre las cosas que fueron. El destino me depara este don de nombrar por vez primera esa flor silenciosa, la postrera rosa que Milton acercó a su cara, sin verla. Oh tú bermeja o amarilla o blanca rosa de un jardín borrado, deja mágicamente tu pasado inmemorial y en este verso brilla, oro, sangre o marfil o tenebrosa como en sus manos, invisible rosa.
Visitas: 28
Deja un comentario