La Orquesta Aragón simboliza el respeto
a la música popular bailable cubana
Jorge Alfaro
Orquesta Aragón, del Dr. Héctor Ulloque German, médico, escritor y amante apasionado de la música popular bailable cubana, y concretamente, de la «Charanga Eterna», es el título del enjundioso libro, prologado por el musicólogo Radamés Giro, y publicado por la Editorial Pablo de la Torriente Brau, de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC).
Desde una óptica objetivo-subjetiva por excelencia, el Dr. Ulloque German describe el contexto socio-histórico y musical en que surge la primigenia «Rítmica del 39», devenida —poco tiempo después— Orquesta Aragón, fundada en la ciudad de Cienfuegos, y jerarquizada desde 1939 hasta 1948 por el maestro Orestes Aragón Cantero (1910-1962), e integrada por un colectivo de músicos oriundos de la «Perla del Sur», dirigidos desde 1948 hasta 1982 por el maestro Rafael Lay Apesteguía (1927-1982), desde 1982 a 1984 por el maestro Richard Egües (1923-2006), Premio Nacional de Música, y desde 1984 hasta hoy por el maestro Rafael Lay Bravo.
Con posterioridad, el autor se refiere a los resultados de la laboriosa búsqueda en libros, revistas, periódicos nacionales y foráneos, así como en entrevistas a miembros activos o jubilados de la «Reina de las Charangas Cubanas»; valiosos datos que recogen la evolución histórica y momentos trascendentes que han signado la exitosa trayectoria artístico-profesional de esa emblemática agrupación charanguera, hasta el aniversario 60 de su fundación; fecha en que concluye la pesquisa bibliográfica, periodística y documental emprendida por el intelectual suramericano, y que se caracteriza —fundamentalmente— por un estilo preciosista, lleno de detalles, al parecer insignificantes, que no aparecen registrados —hasta donde llega el conocimiento de este cronista— en ninguna obra impresa o digital acerca de la leyenda profesional y personal escrita por los «estilistas del cha, cha, cha»; no obstante, se trata de una narración sencilla y directa, condicionada por la claridad conceptual, y alejada «años luz» de «arabescos lingüísticos» o «tecnicismos» solo accesibles a los expertos en Musicología, y no al gran público cubano y extranjero, que ha exaltado a la Orquesta Aragón a la fama y la popularidad durante más de ocho décadas.
Esa exhaustiva indagación se inicia con la entrada y salida de las varias generaciones de instrumentistas que han engrosado la nómina de la orquesta desde su creación en 1939 hasta el momento en que los hallazgos de dicha investigación vieron la luz de la publicidad; la llegada de los miembros de la agrupación a la «Ciudad de las Columnas», ¿quiénes los apoyaron (el primero de ellos, el genial Benny Moré, el «Bárbaro del Ritmo», 1919-1963)?, y ¿quiénes conspiraron para que los «guajiritos» cienfuegueros retornaran a su lugar de origen, de donde —según sus detractores— nunca debieron salir?
Por otra parte, ese volumen recoge el primer programa radial en el que participara la Orquesta Aragón en la emisora municipal CMHK («Radio Virgilio», de Cruces, antigua provincia de Las Villas, hoy Cienfuegos), y una vez radicada en La Habana, en las emisoras nacionales CMQ-Radio y Televisión, Radio Progreso, la «Onda de la Alegría», y se convirtiera —hasta el momento actual— en «la Orquesta de Casa», como la calificara el maestro Eduardo Rosillo Heredia (1927-2014), Premio Nacional de Radio. En la Emisora de la Familia Cubana, tenía un segmento fijo en el espacio humorístico-musical «Alegrías de sobremesa», así como en programas televisivos estelares («El Show del Mediodía», que conducía y animaba el primerísimo actor, multilaureado locutor y periodista cultural, Germán Pinelli, 1907-1996, Premio Nacional de Televisión y Premio Iberoamericano de Locución, en dos ocasiones; y en el que la Aragón alternaba con la Orquesta «Fajardo y sus Estrellas», así como con otras agrupaciones tipo charanga, jazz band y conjuntos soneros, hoy invisibilizados en nuestros medios masivos de comunicación, con honrosas excepciones, que las hay).
Entre otros datos puntuales incluidos en ese texto, se encuentra la amplísima discografía grabada por la Orquesta Aragón, primero en la RCA Víctor, y después de la alborada revolucionaria, en la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (EGREM), así como en otras firmas disqueras de Norte, Centro y Suramérica, del Caribe insular, de África y Japón, así como la relación de obras que ha interpretado la orquesta en los medios insulares de comunicación y en giras al exterior, pero que no han sido grabadas en disqueras nacionales o foráneas.
También incluye las numerosas incursiones internacionales, donde los integrantes de la que «llegó y triunfó» han llevado lo mejor de la música popular bailable cubana, la auténtica, la verdadera, no la que nos han tratado de imponer como tal, pero no lo es, ni nunca lo será.
Por último, el Dr. Héctor Ulloque German incorpora la amplia bibliografía consultada para redactar uno de los libros más completos que han visto la luz de la publicidad acerca de la «nave insignia de la música popular cubana», así como la galería de fotos y discos de los «aragonísimos», al decir de la primerísima actriz y maestra Carmen Solar, Premio Nacional de Radio y Artista Emérita del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT).
Orquesta Aragón es un título que no debe dejar de leer ningún fan a esa charanga única e irrepetible…, si es que desea conocer la verdadera historia de la cubanísima agrupación, cuyo tema musical, compuesto por el maestro Enrique Jorrín (1926-1987), incita a los bailadores de aquí y de allende los mares a mover el cuerpo y el alma: «Aragón, Aragón […], si tú escuchas un son sabrosón […], ponle el cuño es Aragón […]; si tú escuchas un rico danzón […], ponle el cuño es Aragón».
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