Ya había pasado casi una hora de la presentación de Palabras rencontradas, se había marchado el autor del espacio Café Wichy en el Pabellón Cuba, cuando llegó una joven mujer que cargaba un bebé buscando ávidamente el libro de Ciro Bianchi: «yo vine solo por él», explica. Baste esta anécdota para ejemplificar como este periodista se ha convertido en uno de los escritores cubanos más solicitados por un público lector que en este 2019, le otorgó su premio.
Mabel Cuesta, jefa de redacción de la Editorial Abril, explicó como Ciro es uno de los autores más buscados de su catálogo, ya le han publicado tres libros y es que este autor es un excelente entrevistador, una crónica viviente, afirmó.
Con la simpatía y sencillez que le caracteriza, el periodista dialogó con el público y explicó que el proceso de selección de las entrevistas que conforman el texto no fue fácil por la diversidad de sus protagonistas: políticos, escritores, pintores, médicos.
Una de las entrevistas más difíciles, afirmó, fue la del general Efigenio Ameijeiras, que por aquel entonces era coronel, no le gusta dar entrevistas y pertenece a una familia muy conocida en el país por su participación en las luchas revolucionarias. La complejidad del diálogo radicaba en que tenía que ser espontáneo, donde se reflejara al hombre que hay detrás del héroe. También destacó la del médico Martínez Páez, quien fue director del hospital ortopédico y es un hombre con una cultura increíble.
Los recuerdos llegan unos tras otros y rememora al periodista tocando el timbre del apartamento de un edificio que se encuentra frente al hotel Nacional, donde viven los pintores Potocarrero y Milián, la cubanía florece en cada rincón, comenta como Milián, vivió algo opacado por Portocarrero, también fue un gran pintor. Recordó su casi asedio a Guayasamín, el pintor ecuatoriano, para que le diera una entrevista de más de veinte minutos. Alicia Alonso, la prima bailarina cubana, recientemente desaparecida, le confesó que quería vivir doscientos años y seguro que lo logró pues fue premiada con la eternidad por su arte.
Ciro, a su vez fue asediado por un público que le dio las gracias por tanta historia gratuita en el periódico Juventud Rebelde y en los programas de televisión donde cada día logra más adeptos a la historia .El escribidor una vez más demostró su capacidad para lograr que las personas lean y aprendan a través de sus palabras renacidas.
Y la muchacha del bebé que llegó tarde, pudo adquirir finalmente el libro.
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