Como parte del Proyecto Cuba Digital, en su segundo día de presentaciones en esta VI Edición, e insistiendo en la necesidad de dialogar sobre y alrededor del libro digital, se dieron cita este lluvioso domingo 18 de febrero, sobre las 11 de la mañana, la Empresa Cinesoft, la Editorial Pueblo y Educación y Ediciones ICAIC que, desde sus respectivas prácticas, nos dieron pistas sobre «¿Cómo promocionar y comercializar libros cubanos? Experiencias y perspectivas», interrogante sobre la que fueron convocados a reflexionar.
Yaremis Pérez Dueñas, directora de Cubaliteraria y moderadora, inauguró el espacio refiriéndose a la evolución paulatina que el libro digital va teniendo en los entornos cubanos.
Enrique Pérez Díaz, el multifacético escritor, editor, especialista editorial de Ediciones ICAIC, y ahora además Premio Nacional de Edición, habló de su ya tradicional voluntad para aunar esfuerzos en la producción y comercialización del libro cubano en cualquiera de los formatos posibles, e hizo hincapié en el valor inapreciable de las ferias del libro para establecer alianzas de trabajo. Explicó la sólida trayectoria de este catálogo, con más de un centenar de títulos, así como de su empeño en digitalizarlo, a partir de las nuevas condiciones post Covid-19; del apoyo sistemático que ofrece en los festivales y campañas del ICAIC y de la necesidad de incidir en los diversos públicos consumidores de nuevas tecnologías de una manera intencionada. En ese sentido, puso como ejemplo las próximas asociaciones que establecen con los Estudios de Animación, para incidir en el público infantil. Ediciones ICAIC pretende que el cine siga siendo reconocido no solo como espectáculo sino como arte creador en pos del desarrollo humano.
La empresa Cinesoft —representada en la figura de su gestora de contenidos, Estalina Prado Santiesteban—, presentó una de sus más recientes propuestas digitales: la colección de software «De la mano del Maestro», en homenaje al 170 aniversario del natalicio de José Martí, que acerca, desde el universo multimedial (audiolibros, imágenes, libros digitales, juegos interactivos) algunas de las obras más conocidas del Apóstol para los niños y jóvenes de la Cuba contemporánea, como poemas y textos de La edad de oro, o el ensayo «Nuestra América», y otros aparecidos en los Cuadernos martianos.
Por su parte, la especialista en comercio electrónico de la Editorial Pueblo y Educación, Loreta Hernández Fernández, agradeció la posibilidad de este encuentro y contó sobre los comienzos de la comercialización digital de su catálogo desde 2021 —en plena pandemia de la Covid-19— y la urgencia de sobrevivir como empresa, apostando por las alianzas, en un primer momento con Citmatel, hasta lograr el comercio exterior con grandes consorcios de la industria editorial como Amazon, Scribd, Kobo o Playbook, entre otras. Reconoció haber sido una de las primeras empresas en firmar en las plataformas de Enzona y Transfermóvil y enfatizó el valor del marketing y el buen aprovechamiento de las redes sociales para visibilizar las producciones digitales.
Jorge Acosta Ezcurra, director de proyectos multimedia de la insigne empresa Citmatel, ratificó la presencia de la editorial en la web desde hace más de 20 años y en la producción y desarrollo de contenidos en todos los formatos posibles: ebooks, audiolibros, software educativos y audiovisuales soportados en CD-ROM, DVD y página web, así como la imprescindible conjunción de autores, realizadores y empresas para lograr productos de calidad, pues la comercialización de contenidos es tarea ardua. Esto es aún más importante en cuanto al libro digital, que exige no solo un alto nivel de profesionalidad en las hechuras, sino un fuerte trabajo en la promoción (cubiertas atractivas, contenidos interesantes o demandados, buenas sinopsis y uso de metadatos e incesante visibilidad en las redes sociales).
Para finalizar el encuentro se conversó, con un enfoque pragmático, sobre inteligencia artificial en aras de la posible utilidad para cada una de las empresas digitales cubanas. Todos afirmaron estar en una etapa experimental, investigando y haciendo pininos en cuanto a algunos usos en audiolibros u otras variantes como simulación o robótica, pues en principio son tecnologías costosas. Aún no podemos decir que estamos usando las IA como herramientas cotidianas, pero se espera que, prontamente, sean familiares a todos los usuarios y actores económicos.
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