
Es abril, y la librería Fayad Jamís —sita en Obispo 261—, junto a las Secciones de Cultura y de Ciencias Sociales de la Sociedad Económica de Amigos del País, han decidido, para bien, dedicar su espacio «El elogio oportuno» a la fundación —hace 65 años—, del Sistema Editorial cubano, a raíz de la creación el 31 de marzo de 1959 de la Imprenta Nacional por iniciativa de Fidel Castro Ruz.

El anfitrión del espacio Fernando Rodríguez Sosa, luego de darle la bienvenida al público presente, calificó este significativo suceso como una «gran cruzada hacia la cultura del pueblo cubano», que comenzó con la Imprenta Nacional en 1959 —cuya primera edición fuera El Quijote en 4 volúmenes ¡a 0.25 centavos cada uno!—, luego la Editorial Nacional de Cuba —creada en mayo de 1962, como organismo autónomo dirigida por Alejo Carpentier—, y posteriormente, la fundación del Instituto del Libro, hasta convertirse en el actual Instituto Cubano del Libro (ICL), y ya en el 2000 la creación del Sistema de Ediciones Territoriales (SET).
Como parte del homenaje Rodríguez Sosa nos convidó a escuchar, en voz del primer presidente del ICL, el destacado historiador Rolando Rodríguez García —fallecido el día 6 de este mes—, un testimonio sobre los orígenes del Sistema Editorial cubano, las razones de Ediciones Revolucionarias —conocidas como Ediciones R—, y el empeño de nuestro Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, de impedir que «nos mataran con la ignorancia», haciendo masivos el conocimiento y la cultura.
Como es habitual el espacio contó con un invitado de honor, en este caso, la premio Nacional de Edición 2013, Neyda Izquierdo Ramos (Bejucal, actual Mayabeque, 16 de diciembre de1947), quien se ha especializado en la edición de publicaciones de ciencia y técnica. Licenciada en Biología y, posteriormente, graduada de la carrera de Letras, en la especialidad de Lingüística Hispánica en la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana, lleva más de medio siglo en el Sistema Editorial cubano, transitando por prestigiosas editoriales como Pueblo y Educación, Orbe o la Editorial Científico-Técnica.

Tomada de Cubarte
Además de las anécdotas de rigor sobre sus inicios en el oficio, su relación con el poeta Luis Rogelio Nogueras (Wichy) —con quien estuvo casada por 12 años—; su trayectoria laboral, centrada en la edición de libros científicos, entre los que destacó como favoritos el libro sobre la Tercer edad: Envejecimiento y salud (Editorial Científico-Técnica, 2008); el de cirugía de mínimo acceso y Aves del Jardín botánico nacional de Cuba (Editorial Ama, 2022), comentó sobre las habilidades profesionales de un editor y dio algunos consejos a los jóvenes editores, priorizando siempre la lectura y el respeto al estilo del autor, así como al resto del equipo editorial.
A la pregunta, ¿qué es un libro para Ud.?, respondió:
Es un todo. Te da conocimientos; te permite viajar a otros lugares y tiempos; te saca de tu circunstancia personal y te acerca a los demás seres humanos. Mi vida entera es el libro. No veo la edición como un trabajo en sí mismo, ni como algo fatigoso, sino que lo disfruto mucho. Cuando no estoy haciendo las labores cotidianas o no voy al teatro, es que estoy leyendo o editando. Leo mucha poesía. Actualmente estoy en el proyecto Anthropos, de crítica literaria de poesía que es una serie adjunta a la Colección Sur, que dirige Alex Pausides, cuyas primeras propuestas recogerán artículos de Marta Lesmes y Caridad Atencio.
Para finalizar, enfatizó que el libro digital no sustituirá al libro de papel, pero sí que llegó para quedarse, haciendo hincapié en la necesidad de que editores y componedores sepan manejar ambas maneras de hacer libros. Aunque es una etapa de transición tecnológica, lo importante es mantener vivo al libro cubano, una de las expresiones que más en alto ha puesto el nombre de nuestro país en la esfera cultural.
Visitas: 24
Deja un comentario