El movimiento Poetas del mundo fue fundado el 14 de octubre 2005 en Valparaíso, Chile, por el escritor chileno Luis Arias Manzo. Actualmente, según su director, cuenta con más de 9000 miembros de los cinco continentes, y su objetivo principal es utilizar la palabra para luchar contra los males que amenazan al mundo, y a través de la poesía influir en los destinos de la humanidad y el equilibrio del planeta.
Conocimos a Karina Krenn, una de estas poetas argentinas que creen en el poder de la palabra escrita y que van por el mundo como embajadoras culturales. En la pasada Feria del Libro donde asistió como invitada especial, dejó una estela de cariño y admiración en los que la vimos más que recitar, actuar, y logró contagiarnos de vida desde su silencio, porque Karina es sordomuda.
Este año por segunda vez volvió para participar del evento y se adueñó del público presente en el café Wichy del pabellón Cuba. Estaba muy feliz, ya que nos contó que fue la única latinoamericana elegida como asociada internacional del equipo de Brave Voices Poetry Journal de la República de Zimbabue para traducciones y relaciones globales. También participó en el Primer Simposio de Poetas del Mundo en Mozambique, celebrado en octubre de 2019.
En Argentina es ganadora del Primer Premio en el VII Certamen Internacional Pleamar de la Poesía Romántica en Necochea, provincia de Buenos Aires en agosto, 2019.
Y qué mejor que un poema de Karina para presentarla al público lector cubano:
«Palabras ascendentes»
Hay historias y libros/que no me atrevo a leer./algunos libros hondos,/ en los que aún consigues esconderte./Peldaños de papel/que turbulentan mi memoria//y estoy desbaratada en el recuerdo. Papel inesperado/otoñando mis ojos…
Karina con su belleza y sencillez demuestra que es posible vivir «Entre angustias y esperanzas», lema que utiliza en su libro Poémame.
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