
La tarde de este jueves 20 de marzo envolvió nuevamente de poesía y amigos al Centro Cultural Dulce María Loynaz. Esta vez con un ligero olor a cake lleno de velitas…

El Café literario «Aire de Luz», conducido por nuestra querida Basilia Papasamatiú, gozó de la presencia de los reconocidos poetas del Palenque: Caridad Atencio, Julio Mitjans, Antonio Armenteros y Rito Ramón Aroche.
Caridad, que dicho por Basilia «prosigue sus búsquedas sin miedo a cambiar, hace nuevas propuestas y pasa logradamente del lirismo depurado a lo confesional, o a lo metafórico o a lo coloquial»; compartió sus textos con el público asistente. La poeta y ensayista sabe que la curiosidad y la búsqueda constantes son claves para hallar nuevas rutas para la literatura y la poesía.
Durante el encuentro Papastamatiú también destacó sobre Mitjans que «no oculta su ascendencia miológica (…) su empática conexión con el espíritu clásico, con esa panteísta visión de la unidad hombre-naturaleza (…) mundo animado e inanimado (…) enlazado a través de los grandes poetas griegos (…)».
Escuchar poesía en la propia voz de los autores fue el regalo mayor la tarde del jueves 20 de marzo.
Asimismo, la anfitriona del Café literario «Aire de Luz» dijo de la poesía de Antonio Armenteros que «(…) no busca la belleza y la perfección en la escritura, sino que la arroja a esa batalla encarnizada que implica introducirse en las zonas más conflictivas y dramáticas de la realidad». Aquí lo formal de la poesía no es lo esencial, sino la fuerza del contenido, ese contrapunteo de la expresión poética con la realidad.
Y citamos a Enrique Saínz para decir de Rito, en palabras de Basilia Papasamatiú, que «sin preocuparse por la extrañeza e incomprensión (…) su poesía es una de las más legítimas y valiosas, de un implacable y perfecto uso del idioma sin dejar de ser permanentemente transgresiva».
Cada uno aportó su sabor y color al espacio y, sobre todo, su poesía. Al cerrar el café cantamos entusiastas «un feliz cumpleaños» a Basilia por sus 85 años este 23 de marzo. Una tarde acogedora, en la que los presentes esperaremos la próxima oportunidad para reunirnos el tercer jueves de abril y mezclar el café con la poesía.

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